El movimiento abertzale defendió ayer la opción de pedir el voto en blanco en las próximas elecciones regionales, previstas para principios de diciembre y que se celebrarán por primera vez en la nueva macroregión Aquitaine-Poitou-Charente-Limousin, como la vía de canalizar «el voto protesta y el voto eficaz» ante la «falta de respuesta» del marco insititucional actual a las necesidades de Ipar Euskal Herria.

Anita Lopepe y Juliette Bergouignan, que ejercieron de portavoces, ven agotados los Contratos Territoriales. «El tercero se va a firmar el sábado y no aporta un fondo específico», denunciaron. Para los abertzales, la descentralición regional supone una «recentralización». El «verdadero reto» estriba en conseguir el reconocimiento institucional de Ipar Euskal Herria, afirmaron, y «el voto en blanco será un impulso».