R.S.
IRUÑEA

Madrid dice ahora que si Nafarroa no quiere, el Estado licitará el TAV

Los cuatro partidos del cambio se reunirán esta semana para debatir la oferta trasladada por Fomento al vicepresidente Ayerdi para relanzar el TAV en Nafarroa, pero hay un nuevo dato sobre la mesa: el ministro De la Serna asegura ahora que si Iruñea no quiere adelantar los pagos «actuaremos para llevar la alta velocidad a Navarra».

La ceremonia de la confusión en torno al TAV en Nafarroa aumenta con un nuevo paso adelante del Estado, que cambia incluso los términos de la oferta trasladada el jueves por el ministro Iñigo de la Serna al vicepresidente económico navarro, Manu Ayerdi. Mientras en el seno del cuatripartito sigue el desacuerdo (Geroa Bai ve bien relanzar el TAV mientras sus tres socios se desmarcan), Fomento asegura ahora que «si el Gobierno Foral no está dispuesto a llevar a cabo la actuación, evidentemente nosotros no vamos a dejar de ejercer nuestra responsabilidad y actuaremos para llevar la alta velocidad a Navarra». Lo indicó De la Serna anteayer en ‘‘Diario de Navarra’’.

En el convenio Sanz-Blanco de 2010, Nafarroa se comprometió a adelantar todo el pago y cargar con los intereses del crédito, lo que pese al gran retraso en la obra se traduce hoy en una deuda estatal de 45 millones. Ese convenio se declaró liquidado el jueves y se planteó otra fórmula en que Nafarroa seguiría anticipando el coste pero Madrid efectuaría devoluciones en un año, con compromiso de acabar el corredor para 2023. Para eso bastaría un acuerdo entre gobiernos, pero Ayerdi podría encontrarse con que las partidas presupuestarias para el TAV no recibieran el aval de sus socios. En ese contexto, emerge esta tercera posibilidad, en que Madrid tomaría la delantera y vendría a imponer la obra.

De la Serna confirma en la entrevista que no barajan una fórmula más económica como el tercer hilo, sino «exactamente la misma solución ferroviaria de los vecinos del País Vasco». Y detalla: «Alta velocidad, ancho internacional, doble vía, pasajeros y mercancías». El coste, 1.000 millones.