Tras conocerse que el parlamentario del PP Iñaki Oyarzábal había realizado un gasto de 6.160 euros de su móvil institucional, por consumos fuera de la tarifa plana contratada, el afectado ha iniciado una doble línea de defensa. Por una parte, alega que el uso del terminal no fue desproporcionado, puesto que, estando de vacaciones en Indonesia, hizo 16 llamadas de un total de 23 minutos y recibió otras 14 que sumaban 26 minutos, lo que ha supuesto un coste de 143 euros. El resto del gasto, hasta 6.160 euros, corresponde al uso de internet para, según dice, leer noticias de lo que ocurría aquí. Y denuncia que por bajarse un periódico le han cobrado 400 euros. La otra vía de defensa es que no supo nada hasta que la Mesa le pidió la devolución de ese dinero, a lo que procedió en 24 horas.

Los hechos constatados por este diario son que antes de que comience el período de vacaciones, el Servicio Informático de la Cámara remite un aviso por correo electrónico a todos los usuarios de teléfonos móviles institucionales, advirtiéndoles de los límites de la tarifa plana, que no cubre ni llamadas ni usos de internet desde fuera del Estado español, dándoles consejos para evitar los peligros del roaming y recomendándoles «la contratación de hoteles con redes wifi gratis para sus clientes».

Iñaki Oyarzábal ha aducido en su defensa, según informó la agencia Efe, que durante sus vacaciones el PP estuvo en el centro de varios debates, de los que tenía que estar «al tanto» como director de la próxima campaña electoral de su partido en Araba. Se quejó del alto coste de internet en Indonesia y anunció incluso la necesidad de analizar bien la factura y comprobar si ha podido tratarse de un error o ha sido objeto de algún tipo de estafa por parte de la compañía telefónica indonesia.

Lo que ocurre es que, además de desoír el aviso de lo costoso que puede resultar el roaming y la recomendación expresa de utilizar redes wifi gratuitas, el teléfono móvil que estuvo empleando para mantenerse «al tanto» de la actualidad como responsable de campaña del PP no corría a cargo de su partido, sino que era el que le paga el Parlamento de Gasteiz para desarrollar su labor institucional.

Una semana sin hacer nada

Oyarzábal también se ha defendido asegurando que había pagado ese sobrecoste en cuanto se lo comunicó la Mesa del Parlamento. El máximo órgano de la Cámara tomó la decisión de exigir la devolución de ese dinero el 30 de setiembre. Lo hizo tanto en el caso de los 6.160 euros del parlamentario, como de los 2.295 de la alta funcionaria.

Pero antes de eso, los usuarios de móviles del Parlamento que en agosto incurrieron en un sobrecoste recibieron el 23 de setiembre un correo electrónico del Servicio de Informática en el que se detalla textualmente que «este documento refleja el coste total de las llamadas, SMS y servicios de tarificación adicional que quedan fuera a la tarifa plana ofrecida en el concurso de telefonía vigente actualmente».

En el caso de Iñaki Oyarzábal, ese coste era de, exactamente, 6.160,38 euros. Desde la recepción de ese correo electrónico, hasta que una semana después la Mesa consideró inasumible esa cantidad, no consta que el parlamentario del PP se ofreciera a devolver dicho montante.