El concejal de Urbanismo de Bermeo, Juan Karlos Goienetxea, dimitió ayer «por responsabilidad y por coherencia política», a pesar de que en los hechos de 2008 y 2009 que se le imputan no tiene nada que ver. Dejó claro que la operación en San Miguel la dirigió el PNV.

Juan Karlos Goienetxea cuenta con el respeto y la confianza de quienes conforman el Gobierno municipal de Bermeo. Por ello, ayer le acompañaron en la rueda de prensa en la que informó de su dimisión, a pesar de que EH Bildu no la aceptó en un primer momento. El concejal confesó sentirse la «diana» de una campaña contra la coalición soberanista y dijo que no lo va a permitir.

El veterano independentista señaló que «no entiende» el auto del juzgado de Gernika, ya que las decisiones urbanísticas «sospechosas» en la operación de San Miguel «se adoptaron la pasada legislatura, cuando yo no era alcalde ni concejal de Urbanismo, ni tenía responsabilidad de gobierno y además, al igual que mi partido EA, voté en contra de las mismas».

Goienetxea comentó que es «inadmisible» que «en un proceso que comenzó en 2013, le llamen a declarar en 2015, además por una decisión que adoptaron otros -en referencia al PNV- entre 2008 y 2009». «Me están haciendo un gran daño personal y político a mi y a mi grupo», declaró.

Por esta razón, anunció que se personará para defender su honorabilidad y solicitará que se adelante la toma de declaración para «poder aclarar todo cuanto antes y no prolongar más las dudas que algunos están intentando cernir sobre mi persona».

La alcaldesa, Idurre Bideguren, anunció que el Gobierno municipal ha recurrido el auto de la jueza, al tiempo que acusó al PNV de «limpiarse las manos» y «eludir su responsabilidad» en este tema cuando bien sabe que las decisiones urbanísticas en San Miguel que se investigan en el auto fueron adoptadas por la formación jeltzale en 2008 y 2009.

Por lo tanto, según dijo, es «indigna» y «deshonrosa» la actitud del PNV que ha sido quien ha tomado y promovido las decisiones urbanísticas de 2008 y 2009 y «ahora para lograr un puñado de votos, se niega a buscar soluciones y traslada su responsabilidad a otros en los medios de comunicación». «Para ello ha recurrido a la mentira, ya que el PNV no se ha mostrado contrario en ninguno de los pasos dados en a la construcción de este edificio en San Miguel», explicó Bideguren.