Iñaki IRIONDO

El suelo se hunde sobre un túnel del TAV y Lakua dice que es «habitual»

El túnel Anoeta del tramo Hernialde-Zizurkil del TAV tuvo que ser paralizado el pasado 7 de octubre porque cuando faltaban 70 metros para su culminación el monte se le vino encima. Un impresionante agujero de varios metros de diámetro y 60 de profundidad comenzó a abrirse sobre la obra, de la que han tenido que sacarse ya 3.000 metros cúbicos de tierra. El Gobierno asegura que «este tipo de afecciones son habituales», pero no hay noticia de ninguna.

El Gobierno de Lakua dice que es «habitual», pero un sindicalista que hace seguimiento constante de las obras de la «Y vasca» y ayer se acercó a comprobar en persona el agujero abierto en la tierra en Hernialde, asegura que es «algo no visto» hasta ahora.

Un impresionante agujero de varios metros de diámetro y sesenta de profundidad se ha ido abriendo sobre el túnel Anoeta del tramo Hernialde-Zizurkil, obligando a la paralización de la obra. El Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial afirma que el problema en la obra «está actualmente solucionado». Pero fuentes a pie de tajo aseguran que los trabajos de excavación no se han reiniciado.

De hecho, el enorme cráter sigue abierto, mientras carreteras cercanas se mantienen cerradas al tráfico. Todo indica que lo que comenzó como un hundimiento del terreno y un agujero de un par de metros de diámetro, ha acabado convirtiéndose en el desprendimiento de más de 3.000 metros cúbicos de tierra que rompieron el recubrimiento que sostenía el túnel.

Silencio y redes sociales

El Gobierno de Lakua reconoció ayer que «el 7 de octubre, por la tarde, sin afección alguna a personas trabajadoras ya que no había nadie en el lugar, de forma natural se generó una chimenea en el túnel de Anoeta del tramo Hernialde-Zizurkil».

Pero lo llamativo es que a medida que la chimenea iba creciendo, el Ejecutivo no consideró necesario informar de los hechos ni a la opinión pública ni al Ayuntamiento de Hernialde. Según datos recabados por este diario, el aviso al Consistorio no llegó hasta esta misma semana.

Durante la mañana de ayer comenzaron a correr por las redes sociales imágenes no solo de la enorme sima fotografiada a vista de pájaro, sino también grabaciones en vídeo realizadas en el interior del túnel y en las que se ve cómo va produciéndose el derrumbe. (Disponible en www.naiz.eus).

Solo a partir de ese momento reaccionó el Ejecutivo y lo hizo para minimizar lo ocurrido. Por ejemplo, afirma que «en el exterior se observó un hundimiento del terreno y profundidad variable (debido a la fuerte pendiente del terreno) del orden de 2 metros. Se procedió al balizado». Es evidente que el agujero tiene mucho más de dos metros y que el balizado ha tenido que ir siendo ampliado. Incluso parte de él está suspendido en el vacío o directamente se lo ha tragado la tierra mientras caía.

Desde el Departamento de Medio Ambiente dan también explicaciones sobre cómo se ha recompuesto el túnel en el interior, asegurando que el problema «actualmente está solucionado». Sin embargo, fuentes que han estado en el lugar sostienen que les han informado de que la obra está parada.

Este hundimiento se suma al que se produjo en mayo en el túnel de Zumarraga, aunque en aquel, situado bajo el casco urbano de la localidad, no se abrió una chimenea hasta el exterior.

EH Bildu pide la comparecencia de la consejera

Pese a lo impactante de las imágenes y lo espectacular de lo ocurrido, solo EH Bildu reaccionó ayer al hundimiento de al menos 3.000 metros cúbicos sobre el túnel del TAV en Hernialde. Los parlamentarios Oskar Matute y Dani Maeztu anunciaron la solicitud de una comparecencia urgente de la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, para que dé explicaciones de lo ocurrido y de por qué «se ha ocultado una información de tan enorme magnitud».

Los parlamentarios denunciaron que ante la inacción del Gobierno ha tenido que ser la ciudadanía quien diera cuenta de lo ocurrido, y recordaron que también el hundimiento del túnel de Zumarraga se conoció por un medio de comunicación, que fue GARA.

EH Bildu sostiene que no se puede considerar normal que ocurran accidentes de este tipo, que podía haberse dado cuando había trabajadores en el interior. Criticaron que los estudios geotécnicos están fallando constantemente en la obra, obligando con ello a continuos sobrecostes. Oskar Matute y Dani Maeztu afirman que al «agujero económico y al agujero medioambiental del TAV, se le ha sumado en este caso el agujero físico». I.I.