Antonio Alvarez-Solís
Periodista
AZKEN PUNTUA

Carta al Sr. Monedero

Mi buen amigo: Ante todo una necesaria advertencia sobre mi expresión de amistad. Me dirijo así a todo aquel que desea abordar honestamente los gravísimos problemas que hacen del Estado español algo mefítico para la convivencia. Y usted, lo sé, pretende entrar en liza con la voluntad de establecer claridades y ofrecer remedios a la amarga situación en que nos hallamos por el colosal fraude político, social y ético del Sistema neoliberal.

Político, porque la democracia ha sido convertida en un aparato innoble para la caza de la contaminada voluntad popular; social, porque los neoliberales destruyen con su perversa y rústica fuerza la dignidad de los ciudadanos; y ética, porque tras ese neoliberalismo no hay más que dirigentes venidos de todos los crímenes morales cuya existencia se prueba con sólo observar el paisaje.

Si usted manejó desbaratadamente dinero con la buena voluntad del rebelde, y además como fruto de su trabajo, pague usted al Sistema la triste renta que hay que pagarle para que alimente a sus monstruos y aquí paz y después gloria. Hablar de usted como defraudador por parte de los que montan los cuatro caballos del apocalipsis me parece absolutamente escandaloso. Sólo lo explica el deseo de alejar su rendición de cuentas. Espero que su voz y la de su partido sean oídas en libertad y con buena fe. Yo, desde mi nacionalismo que aspira a que cada pueblo y sus ciudadanos sean oídos y respetados, deseo seguir escuchándole a usted. No me sirve la decencia presuntuosa de los indecentes como guía para condenar a nadie.