La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) se concentró ayer ante el Juzgado de lo Social Nº 3 de Bilbo, donde se vio la reclamación de indemnización por daños y perjuicios por la enfermedad y posterior fallecimiento de Roberto Blázquez, contra Izar Construcciones Navales y Construcciones Navales del Norte.

En la vista, la defensa de los astilleros utilizó el divorcio del extrabajador para diluir la reclamación de la defensa de los familiares del trabajador. Consideraron inapropiado ese ataque personal, puesto que en sentencias anteriores y de otros trabajadores había quedado acreditada la presencia de amianto en los trabajos del astillero.

El trabajador prestó servicios en Astilleros Españoles SA desde 1957 hasta abril de 1990, año en que se prejubiló. Su puesto de trabajo en dicha empresa fue el de peón en el taller de albañiles entre agosto de 1957 y 1958, y entre 1959 y 1964, cuando pasó a ocupar el puesto de afilador en el taller de herramientas.

Al finalizar 2013, fue diagnosticado de mesotelioma pleural asociado a exposición al mineral cancerígeno. En marzo de 2012 la Seguridad Social le declaró afectado a una incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional. Como explicó la letrada de la familia, «en el puesto ocupado como peón de taller de albañiles permaneció en contacto con amianto, ya que ese material era utilizado como material aislante en tuberías y conducciones, en mamparas, etc. El amianto, sustancia cancerígena que provocó la enfermedad profesional del trabajador, era utilizado en los barcos como material aislante especialmente en las tuberías y otros elementos que deberían ser sometidos a fuertes temperaturas y fricción».

Mañana también habrá otro juicio en Bilbo con las mismas empresas protagonistas por la muerte de otro trabajador, D.N.P. Y en Donostia también habrá otro juicio en el que un extrabajador de Pedro Orbegozo-Sidenor, afectado por asbestosis, reclama a Cofivacasa y Gerdau más de 90.000 euros por daños y perjuicios.