Bakio es una de las localidades vizcainas cuyo ayuntamiento soporta una deuda millonaria. El equipo de gobierno que preside el jeltzale Aitor Apraiz logró el plácet foral para concertar un crédito de 5 millones de euros a amortizar en 15 años a cambio de un plan de ajuste que ha supuesto la subida de tasas y impuestos municipales. EH Bildu denuncia que el último informe de morosidad asegura que el Consistorio tiene una deuda de más de 1,2 millones de euros con los proveedores.

En ese contexto, tras cinco años de actividad, el 1 de octubre de 2011 se clausuró al público el polideportivo, en cuya construcción y equipamiento se invirtió 3,9 millones. El Ayuntamiento llevaba dos años sin pagar a Guedan Servicios Deportivos SA, la empresa a la que se cedió la gestión tres años antes, acumulando una deuda superior al medio millón de euros.

La institución local contrató a esa firma por 420.750,36 euros anuales, aunque trató de reducir esa partida mermando el servicio. La fórmula no funcionó y cuatro meses después de resultar elegido alcalde, Apraiz ordenó la clausura indefinida obviando la alternativa planteada por EH Bildu. Solo los equipos de fútbito y pelota locales usan actualmente las instalaciones.

La coalición propuso una alternativa, incidiendo en que para que la infraestructura deportiva siguiera en servicio era necesaria «voluntad política, altura de miras y definir el polideportivo como el proyecto social más amplio de Bakio». El déficit anual que se aventuró era de 60.000 euros, que se consideraba «asumible».

Al pleno municipal de mañana

Dos años después, el PNV trata de reabrir el polideportivo sacando a concurso la concesión administrativa para la gestión y la explotación del servicio del polideportivo municipal. El pliego por el que se regirá ese proceso administrativo será aprobado mañana en pleno por los seis ediles del PNV y la oposición de los cinco de EH Bildu.

Será un contrato por dos años, que podrá prorrogarse otros dos, siendo el precio de licitación anual de 715 euros, al que habrá que sumar el IVA. Será la concesionaria la que establezca los precios de los servicios de acuerdo con el Ayuntamiento. Tendrá que estar abierto un mínimo de 32 horas semanales durante al menos 335 días.

El objetivo es que al Consistorio no le cueste nada el mantenimiento del polideportivo y que la iniciativa privada obtenga algún beneficio a cambio. EH Bildu denuncia que los usuarios soportarán el gasto al no haber subvención y los clubes estarán sujetos a lo que diga la empresa.