GARA

Las fundaciones deberán reservar la mitad del dividendo que reciban

El proyecto de circular para las cajas de ahorros y fundaciones bancarias publicado ayer tarde por el Banco de España establece que deberán destinar al fondo de reserva inicial al menos la mitad de los dividendos recibidos de la entidad de crédito participada -con los que se financia la obra social-, aunque podrán evitarlo si reducen su participación por debajo del 50%. BBK anunció anoche que presentará alegaciones ya que su viabilidad podría verse amenazada.

Las manifestaciones efectuadas el pasado martes por el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, en cuanto a dar entrada a inversores privados en los próximos cinco años, cobraron ayer todo el sentido tras la publicación de la circular para las cajas de ahorros y fundaciones bancarias que ha sacado a consulta pública el Banco de España.

Este proyecto establece que las fundaciones bancarias -encargadas de gestionar sus respectivas obras sociales con los beneficios que el banco reparte entre sus accionistas- deberán constituir un fondo de reserva para hacer frente a posibles necesidades de recursos propios y que a ese fondo deberán destinar al menos la mitad del importe recibido de la entidad de crédito participada en concepto de reparto de dividendos en efectivo.

No estarán obligadas a dotar este fondo de reserva las fundaciones que presenten al Banco de España un plan detallado de desinversiones que les permita reducir su participación en la entidad de crédito hasta por debajo del 50% o de la posición de control en un plazo máximo de cinco años. Actualmente, BBK ostenta en Kutxabank un 57%, Kutxa un 33% y Vital un 11%.

En caso de incumplimiento del programa de desinversión, las fundaciones bancarias deberán informar «inmediatamente» al Banco de España. En ese punto, el supervisor podrá exigirles la presentación en un plazo máximo de veinte días de una modificación del plan financiero reforzado que incluya la constitución de un fondo de reserva.

El proyecto de circular establece que ese fondo de reserva obligatorio no podrá ser inferior al 0,5% de los activos ponderados por riesgo de la entidad de crédito participada, en este caso, Kutxabank. Así, deberán asignar al mismo entre el 1,75% y el 0,75% de sus activos (en función de que el ratio de solvencia sea inferior al 10% o superior al 13%, respectivamente).

Las entidades tendrán hasta el próximo 18 de noviembre para formular comentarios sobre el proyecto de circular del Banco de España a través de sus asociaciones representativas.

BBK presentará alegaciones

Precisamente, la BBK, propietaria del 57% de Kutxabank, tras realizar un primer análisis de urgencia de la circular, emitió un comunicado en el que anuncia que presentará alegaciones a la misma al objeto de «preservar la viabilidad tanto de la fundación bancaria como la de Kutxabank», que podría estar amenazada por esta normativa.

BBK, que considera que los test del domingo demuestran «la capacidad de gestión» de Kutxabank, se muestra confiada en que, «a través del diálogo con el Banco de España, se subsanen las disfunciones que pudieran eventualmente surgir de la aplicación de la circular».

Permach: «La privatización está a la vuelta de la esquina»

Joseba Permach, en su blog en la página web de Sortu, respondía ayer a las declaraciones efectuadas el pasado martes por Mario Fernández y señala que al presidente de Kutxabank «le han bastado cuatro días desde que la Kutxa se convirtiera en fundación bancaria, para anunciarnos que la privatización de Kutxabank está a la vuelta de la esquina». Lamenta que «nos llamaron agoreros, nos dijeron que no se iba a privatizar nada, que no se podía privatizar lo que ya era privado... Lo cierto es que de un plumazo, el PP y el PNV pactaron en diciembre una ley de fundaciones bancarias con el único objetivo de acabar con el control público y social de las cajas, ceder o regalar todo su patrimonio -incluidas las acciones de Kutxabank- a sus amigos, y ahora, van a llevar a cabo la venta de dichas acciones o la entrada de capital privado en Kutxabank».

Permach insiste en que el test de estrés no ha medido que Kutxabank «ha perdido 1.000 puestos de trabajo desde su creación», ni que «no financia a las pequeñas empresas, cooperativas o autónomos» y, como consecuencia, «tiene grandes reservas que habrán sido bien valoradas». Ni «habrá encontrado créditos morosos por valor de 500 millones, vendidos por 15 millones a un fondo buitre». Suma los desahucios continuos y las desinversiones en «Euskaltel, CAF, Ibermática». GARA