Este jueves se ha celebrado una reunión entre la dirección de la empresa y el comité al objeto de abordar una negociación para la consecución de un segundo modelo, además del actual Polo, en Volkswagen Navarra.

Ello significaría que la producción anual media prevista sería de 350.000 coches, frente a los algo menos de 300.000 de 2015 y los 274.000 previstos para este curso. La planta de Landaben seguiría siendo «la fábrica líder» en el modelo actual y el segundo se construiría en esa misma línea de producción.

Entre las medidas para conseguir el segundo modelo, la dirección ha hablado del «mantenimiento de las tablas salariales el año del lanzamiento y subida en tablas del 50% del IPC (año anterior) en los dos años sucesivos».

La jornada laboral individual sería de 218 días y «el empleo sería el necesario, pendiente de concretar las necesidades según tiempo de fabricación del segundo modelo y las medidas organizativas a utilizar».

También sería necesario, ha expuesto la dirección, un «compromiso de mejora del absentismo actual, del 6,5% (dato de diciembre de 2015) en 3 puntos hasta el 3,5%. Se debe conseguir 1 punto en el 2016, 1 punto más en el 2017 y el tercer punto para final del 2018 (3,5%)».

Sobre la petición formulada en relación a las necesidades de empleo fijo, la dirección de la empresa propone «esperar a la adjudicación del segundo modelo, ya que las necesidades no son las mismas con un modelo que con dos».

Desde el ámbito sindical, UGT ha valorado «muy positivamente» los volúmenes de producción media previstos, que supondría que Volkswagen Navarra tendría «garantizado un futuro estable en un plazo de 15 años». No obstante, acerca de las medidas planteadas por la dirección en cuando a las condiciones laborales, ha destacado que «como primera valoración y a falta del estudio pormenorizado de la propuesta», lo presentado «no cumple con las expectativas que desde nuestro planteamiento se deben recoger en un acuerdo de este calado».