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El eclipse total lunar del lunes podrá verse en Euskal Herria

Un eclipse luna tendrá lugar en la madrugada de este lunes, y podrá verse en toda Euskal Herria, aunque la fase más oscura coincidirá con el amanecer. Es seguro mirarlo directamente sin ningún tipo de instrumento.

Eclipse lunar.
Eclipse lunar. (Cochise Vista | Getty Images)

En la noche del domingo al lunes (en realidad de madrugada) volverá a repetirse un eclipse total de Luna, un fenómeno astronómico que supone, además de un deleite para los aficionados, una oportunidad para que la ciencia profundice en el conocimiento del satélite y trate de comprender mejor los complejos eventos que tuvieron lugar durante la formación del Sistema Solar.

Y es que, aunque es el único astro al que ha llegado una misión tripulada, la Luna esconde todavía muchos secretos, y entre ellos por qué son tan diferentes la cara visible y la cara oculta. Incógnitas y desafíos que han reactivado el interés de varias agencias espaciales por regresar al satélite y por escudriñar misterios sobre su formación y su historia.

Según ha explicado a NAIZ Irratia el fotógrafo aficionado a la astronomía Urtzi Odriozola, hay tres tipos de eclipse lunar. Este fenómeno ocurre cuando las órbitas de la Luna, el Sol y la Tierra se alinean, de modo que nuestro planeta queda entre la estrella y el satélite. Dependiendo de cuánto se esconde la Luna detrás de la Tierra, se determina el tipo de eclipse.

La penumbra se produce cuando la Luna pierde brillo, pero no llega a perder su forma. La umbra es cuando poco a poco la Luna llega a tener forma de plátano, en pocas horas. Cuando las órbitas se alinean del todo es cuando se hace el eclipse total. Pero la Luna no desaparece, sino que se ve de un tono rojizo; la luz amarilla del Sol se filtra por la atmósfera terrestre y se le quita el color azul, quedando el rojo.

La luna comenzará a entrar en penumbra en torno a las 3.30 y el eclipse total se prevé a las 6.10

 

Este eclipse podrá verse en Ámerica y gran parte de Europa, incluida Euskal Herria. La luna comenzará a entrar en penumbra en torno a las 3.30, y en umbra hacia las 4.30. El eclipse total está previsto para las 6.10.

Aunque las fases previas podrán verse sin instrumentos siempre que el tiempo acompañe y tengamos un horizonte despejado, Odriozola cree que el amanecer podría dificultar ver el eclipse total. Por ello, recomienda usar catalejos, telescopio o los ajustes de una cámara de fotos, a ser posible. También aconseja subir a una zona alta para que la niebla no interfiera.

Eventos astronómicos

Numerosas instituciones científicas y agencias espaciales han programado eventos especiales con motivo de este evento astronómico y para divulgar algunos de los aspectos y proyectos científicos más relevantes de la exploración lunar, entre los que destaca el programa Artemis –que lidera la NASA– para volver a la Luna con misiones tripuladas.

En el Estado español, el Instituto de Astrofísica de Canarias y varios centros de supercomputación han planificado también actos para seguir en directo el eclipse y colaborarán además en la distribución de la retransmisión que el portal sky-live.tv va a hacer en directo desde los diferentes observatorios de Canarias, y que comenzará horas antes con la proyección de la sombra del Teide durante la puesta de Sol y la salida de la Luna desde el observatorio tinerfeño.

El astrónomo del Observatorio Astronómico estatal (OAN) Mario Tafalla ha subrayado el interés de los eclipses para los aficionados, pero también el papel que históricamente han desempañado para determinar parámetros fundamentales para la ciencia, como el diámetro de la Luna o la distancia exacta a la que se encuentra.

Tafalla ha observado que aún en la actualidad es posible realizar medidas únicas durante un eclipse total de Luna y ha precisado que precisamente el color rojizo que adquiere durante la fase de totalidad permite medir propiedades de la atmósfera de la Tierra, o que el menor brillo de la Luna –a pesar de estar en fase llena– facilita las medidas que se realizan rebotando un rayo láser en la superficie de la Luna y medir el tiempo que tarda la luz en regresar a la Tierra.

«Conocer mejor la Luna nos ayuda a comprender los complejos eventos que tuvieron lugar durante la formación del Sistema Solar», ha señalado el astrónomo, y ha precisado que este satélite es «anómalamente grande» comparado con los satélites de los planetas rocosos más cercanos a la Tierra.

La mejor explicación de esa anomalía es que la Luna se formó por la colisión de la proto-Tierra con un objeto del tamaño de Marte durante las primeras etapas de la formación del Sistema Solar, ha explicado el astrónomo. «Entender cómo sucedió esa colisión nos ayuda a reconstruir el violento pasado en el que se formaron los objetos que ahora vemos orbitar alrededor del Sol».

Los eclipses, sobre todo los totales, son una oportunidad para escudriñar secretos que persisten

 

Tafalla apunta algunos de los secretos que todavía esconde la Luna, y entre ellos por qué la cara visible tiene esas formaciones basálticas («mares») y la cara oculta está más densamente cubierta de cráteres, o la posible presencia de agua en el interior de los cráteres situados en sus polos, lo que podría permitir en el futuro la instalación de bases lunares.

Los eclipses, y sobre todo los totales, son una oportunidad para escudriñar algunos de esos secretos; una oportunidad que volverá a repetirse en algunas regiones del mundo el próximo 8 de noviembre, aunque en el Estado español no se producirá un evento astronómico similar hasta el 14 de mayo de 2025.