El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha inaugurado las nuevas dependencias de la Policía española en Donostia, en un acto en el que también han estado presentes el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, el delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo, y el obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, que ha bendecido la nueva instalación policial. También han asistido a la ceremonia mandos de la Ertzaintza y de la Policía francesa.

Fernández ha mostrado su lado más españolista en un alarde de inmovilismo respecto al proceso vasco. Ha reivindicado la «victoria policial» contra la organización vasca y ha asegurado que no permitirá que ese triunfo «se convierta en una victoria política de ETA».

Durante su intervención en el acto de inauguración, se ha dedicado a elogiar la labor de las FSE en Hego Euskal Herria y les ha instado a que sigan trabajando «en memoria de las víctimas del terrorismo». El mayor alarde españolista ha coincidido con la izada de la bandera española, que ha estado precedida por gritos de «¡viva España!, 'viva el rey! y ¡viva la Policía Nacional!».

Fernández Díaz también se ha pronunciado sobre «la última escenificación» de antiguos exiliados en Altsasu y ha señalado que «no estamos para más escenificaciones». Según el ministro, «ETA no puede marcar la agenda política vasca».

Ha asegurado que su Gobierno «ni ha negociado ni negociará con ETA» y ha añadido que espera que las peticiones de los presos de EPPK sean «sinceras», aunque no se ha mostrado convencido al respecto.

«Si las iniciativas son sinceras y se acogen a lo que determina la ley, por supuesto que sí se aplicará, como no puede ser de otra manera, la ley, pero si lo que pretenden es un fraude de ley, y tengo la sensación de que tiene todos los visos de convertirse en un fraude de ley, pues evidentemente resolver conforme a Derecho llevará a que sean desestimadas por la Administración penitenciaria», ha indicado.

Tras la inauguración de la comisaría de Donostia, Fernández Díaz se ha desplazado a Bilbo, al cuartel de La Salve.