Cuando el reloj ha marcado la medianoche,el alcalde, Eneko Goia, ha izado la bandera de la ciudad en la balconada de la biblioteca, en una abarrotada plaza de la Constitución, al tiempo que en otros dos mástiles se elevaban la ikurriña y también, este año, la enseña de Europa.

Las hijas del recientemente fallecido Vicente Zaragüeta, presidente del Aquarium, han sido las encargadas de subir la ikurriña, mientras que la escultora Cristina Iglesias, galardonada con el Tambor de Oro, ha elevado la enseña de la Unión Europea.

La de este año ha sido una izada especial, que ha contado con la participación del Orfeón Donostiarra y de bailarines del grupo Kresala, que han abierto la jornada festiva con los sones de la ‘Marcha de San Sebastián’ del maestro Raimundo Sarriegi.

La plaza de la Constitución ha sido engalanada para la ocasión con centenares de metros de telas azules y blancas y, como otros años, se han dejado ver numerosas pancartas, como las que reclamaban la repatriación de los presos o reivindicaban la independencia de Euskal Herria.

Una vez finalizada la ‘Marcha de San Sebastián’, el Orfeón, acompañado por la tamborrada de Gaztelubide y las bandas de música de Irun y Errenteria, ha interpretado el himno de Europa, el fragmento de la Novena Sinfonía de Beethoven, que ha sido recibido con una pitada por parte de los presentes.

Después del himno, representantes de las 7 zonas en las que se divide la tamborrada adulta y de la infantil han recogido los tambores conmemorativos que permanecerán en cada uno de los barrios a modo de testigos portadores del espíritu de la Capitalidad Europea de la Cultura.

La izada de la bandera da inicio a 24 horas de música ininterrumpida en todos los rincones de la ciudad a cargo de 135 tamborradas de adultos que suman un total de 16.459 personas, además de la célebre tamborrada infantil, que este miércoles al mediodía concitará a más de 4.000 niños.