La consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, ha señalado en Euskadi Irratia que unas 700 personas están llamadas a las pruebas que se realizarán en el instituto Txindoki de Beasain esta tarde y mañana por la tarde, que se suman al cribado que se hará también hoy en Azpeitia.

Osakidetza decide estos cribados cuando comprueba que la tasa de incidencia en 14 días sobre 100.000 habitantes se incrementa y en el periodo de una semana no se consigue rebajar, ha explicado la consejera, que ha inscrito en esta estrategia las pruebas realizadas en Azkotia y en el barrio gasteiztarra de Sansomendi.

Sagardui ha reconocido que la situación «más preocupante» es la de Gipuzkoa, que supera la media de la CAV del 5,5% en la tasa de positividad de las pruebas realizadas.

En este contexto ha situado la reunión que este viernes mantendrá con alcaldes de los pueblos de Goierri y Alto Urola para analizar la situación y «entre todos potenciar las medidas de prevención».

Preguntada por las afirmaciones del coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud y Osakidetza, Ignacio Garitano, sobre el vínculo con Nafarroa como una de las explicaciones del incremento de casos en zonas limítrofes de Gipuzkoa con la comunidad foral, Sagardui ha indicado que «el virus no conoce de fronteras y no es cuestión de juzgar lo que hacen otros».

«Es momento de que cada uno, desde su situación, adopte las medidas más adecuadas para que no se extienda el virus y en eso estamos», ha indicado.

Sobre la posibilidad de endurecer las medidas actuales, la consejera ha recalcado que en estos momentos las medidas en la CAV sobre restaurantes, centros educativos, centros de trabajo, reuniones familiares de no más de 10 personas y bares están adoptadas, pero «hay que cumplirlas».

En relación a la posibilidad de reducir las reuniones familiares, ha indicado que «los datos irán diciendo» si hay que tomar más medidas o no, pero ha apelado a la responsabilidad de cada uno en el cumplimiento de las normas para mejorar esas cifras.