Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo
Interview
Omar Fraile
Corredor de Astana

«La primera semana es muy peligrosa porque todos buscan ir bien colocados y es un riesgo»

Omar Fraile analiza antes de la etapa de ayer la locura con la que se vive un Tour marcado por las caídas. Él se vio afectado en la segunda de la primera etapa, sin mayores consecuencias. Después de trabajar para Álex Aranburu en el Muro de Bretaña piensa tomarse la primera semana con tranquilidad.

(Thomas SAMSON/AFP)
(Thomas SAMSON/AFP)

¿Cómo han sido las primeras etapas con las caídas y las dos primeras llegadas en alto?
La primera resultó muy stressante. Se fue muy, muy rápido y las dos caídas masivas fueron una locura. Por suerte no tuvimos consecuencias importantes. sin ningún abandono, ni ninguna lesión grave, pero sí que es verdad que algunos del equipo tocamos suelo. En mi caso en la segunda, que caí encima de la gente y me llevé un golpe en la mandíbula, que por suerte no ha sido nada más que eso.

Es lo que hay. Así es el Tour. En la segunda etapa se fue muy rápido y en la primera pasada al Muro de Bretaña me encontré muy bien, pero en la segunda era consciente de que disputar la etapa contra esta gente es difícil y decidí trabajar para Álex para intentar meterle bien en la última curva previa a la subida final, que era buena para él.

En el campeonato estatal ganaste trabajando para él...
Fue bonito porque hacía mucho que no levantaba los brazos y fue en un día inesperado porque probé de mil formas y no conseguimos irnos ninguno del equipo. Al final decidimos trabajar para Álex y trabajando para él me encontré la victoria y supercontento de que se haya quedado en el equipo el maillot.

¿Llegaste a tener calambres cuando te escapaste con Adrià?
Medio grupo íbamos con calambres. No sé si por la humedad o por qué, pero casi todos íbamos con calambres y ahí me pegó un amago. Antes de forzar más quise recuperar un poco la musculatura. Íbamos justos todos. Se vio en el final que no teníamos fuerza ninguno. Hacía muchísima humedad y con el calor sudábamos una barbaridad y por mucho que quieras beber el estómago llega a un punto que te dice basta. No puedes seguir bebiendo y en cuanto bajan las reservas de agua o de líquido te dan calambres. Es algo normal, pero cuando todos sufren calambres es por algo. Nos pegamos muchísimos palos y eso hizo que se sufriera más.

¿Esa victoria y la actuación en Suiza confirman que llegas bien?
Es lo más importante, lo que más ilusión me da y más contento me deja. Saber que estoy bien y doy buen rendimiento. Pude disputar, estar adelante y ganar un campeonato que fue muy duro y eso me hace llegar al Tour con mucha motivación.

Estuviste en Suiza con Fuglsang, que hizo podio. ¿Eso le ha hecho replantearse la decisión de no disputar la general como Ion?
Vamos todos a buscar etapas. Él también tiene claro que quiere buscar una etapa en el Tour. Vamos todos con libertad de intentar ganar una etapa. Iremos con tranquilidad a buscar el día. Ahora toca esperar. Llegan unas etapas planas en las que tienen que ser otros los que gasten. Nosotros iremos perdiendo tiempo, lo que nos ayudará para conseguir una victoria que sería muy importante. Vamos a ir poco a poco, reservar fuerzas para buscar una fuga que pueda llegar. Estamos con ganas, pero hay que dosificar las fuerzas porque está siendo un inicio de Tour muy, muy veloz y esto va a generar muchísimo desgaste.

Ion Izagirre y Lutsenko también estuvieron bien en Dauphiné...
Lo más importante es que todo el equipo llega bien con ganas. A partir de ahí veremos cuál es nuestro sitio. Hay etapas para todo el mundo y cada uno deberá buscar su momento y ojalá que el equipo pueda disfrutar de algún triunfo de etapa.

¿El primer objetivo es salvar esta semana sin caídas?
La primera semana está siendo muy nerviosa. Pueden pasar muchas cosas y es muy peligrosa. Es un riesgo que todos asumimos. Como todo el mundo quiere ir muy bien colocado los riesgos aumentan. A ver cómo acaba la primera semana.

El recorrido no presenta tanta dureza como el año pasado. ¿Pueden decidir más los 60 kilómetros contrarreloj o hay montaña suficiente para marcar diferencias?
La montaña muchas veces no suele marcar grandes diferencias. El Tour se suele decidir más por las cronos que por la montaña en los últimos años. Habrá que ver cómo se desarrolla. Lo que está claro es que es un Tour menos duro que el del año pasado, que se subieron 53.000 metros de desnivel y este año son 46.000, 7.000 menos y eso se notará. Será duro, porque el Tour siempre lo es, pero menos.

Y las cronos se van a hacer muy duras porque son largas y exigentes. Creo que en este Tour van a ser las que van a marcar la diferencia. Sí que es verdad que los grandes líderes todos van muy bien contrarreloj y veremos a ver las diferencias entre ellos. Puede ser por ello que las cronos no lleguen a decidir y que sean más las estrategias de los equipos las que lo hagan.

¿Cómo ves la batalla de la general entre los eslovenos e Ineos?
Espero una carrera bonita y, sobre todo, se va a ir muy rápido. El Ineos tiene un bloque muy potente para jugar sus bazas y veremos con quién acaban jugándosela al final, pero los eslovenos son los grandes favoritos. Habrá algún otro nombre, que ya veremos quién sale.

Se da por hecho que muchos corredores vais a dejar Astaná y se ha asegurado que tu futuro estaba entre Ineos y UAE. ¿Qué puedes decir de la próxima campaña?
Estoy a un gran nivel, tranquilo. Todo está en manos de mi representante y veremos si en las próximas semanas puedo cerrarlo. No me pone nervioso. Lo importante es que estoy bien.