La Real confirma la baja de cinco futbolistas

Maddi, que ya lo había anunciado la semana pasada, Allegra, Gemma y Gaby no prolongarán su contrato, que expira el 30 de junio. El club también confirma el regreso de Le Guilly al PSG.

Tras tres temporadas en la Real, Gemma Gili es una de las futbolistas que abadona el club.
Tras tres temporadas en la Real, Gemma Gili es una de las futbolistas que abadona el club. (Gorka Rubio | Foku)

Al menos seis futbolistas de la actual plantilla de la Real no seguirán en el club txuri-urdin la próxima temporada. Colgará las botas Iraia Iparragirre, homenajeada el viernes en el último partido de la temporada, y defenderán otros colores Maddi Torre –que había anunciado su marcha motu propio sin que el club se pronunciara hasta hoy–, Allegra Poljak, Gemma Gili, Gaby García y Jade Le Guilly, según ha confirmado esta misma tarde la propia entidad txuriurdin. Al menos dos de ellas contaban con oferta de renovación.

Además de los refuerzos que necesariamente deberá fichar la Real, falta por saber si la puerta de salida se cierra con estas seis futbolistas. Porque hay otras siete txuriurdindes cuyo futuro no se ha desvelado. Acaban contrato Adriana Nanclares, Manuela Vanegas, Ana Tejada, Ane Etxezarreta, Cecilia Marcos y la capitana Nerea Eizagirre y expira también la cesión de Alejandra Bernabé, que debe regresar al Atlético de Madrid. El hecho de que el nombre de la lateral madrileña no aparezca en el comunicado emitido por la Real invita a pensar que el club negocia su incorporación con el Atlético.

Sí regresa al Paris Saint Germain, concluido su préstamo, otra lateral, Jade Le Guilly. La lateral francesa llegó a Donostia con septiembre ya comenzado y Natalia Arroyo confió en ella a las primeras de cambio. Los problemas físicos de Allegra le han dado más minutos aunque no ha llegado a ser parte de ese once que se pueda cantar de carrerilla. Se marcha habiendo disputado 22 partidos de Liga y con un gol marcado, nada menos que en el Johan Cruyff.

Bastante más larga es la trayectoria de Maddi Torre, una de las pocas supervivientes de la Real que levantó el trofeo de Copa en Granada y que, de hecho, ha vivido en primera persona el mejor lustro en la historia del equipo desde su ascenso, saldado con el subcampeonato y el debut en Champions League, después de aquel primer título para las vitrinas. No siempre ha podido disfrutarlo sobre el césped, con una participación decreciente. En ese sentido, su peor campaña fue la 20/21, en la que, tras disputar apenas ocho partidos, parecía abocada a abandonar el club, coincidiendo con la finalización de su contrato. Pero la desbandada que sufrió el equipo acabó convenciendo al club de la conveniencia de la continuidad de la centrocampista donostiarra. Dos años después ha sido Maddi, a la que le sigue costando hacerse hueco en los esquemas de Arroyo, la que no ha visto con buenos ojos seguir en Zubieta.

Mucho más protagonismo ha tenido Gemma Gili, que llegaba a la Real junto a Natalia Arroyo tras una larguísima trayectoria, sobre todo en el Barcelona. Pieza fundamental en sus dos primeras temporadas, también acaba ésta en el grupo de máxima confianza de su entrenadora aunque la irrupción de Andreia y las buenas prestaciones de Nerea Eizagirre por delante del pivote han aumentado la competencia en el centro del campo y han restado minutos y titularidades a la castellonense.

En el caso de Gaby, ha sido el infortunio el que le ha apartado del grupo de titulares indiscutibles porque hasta que se rompió el peroné en la final de Supecopa contra el Barcelona lo había jugado casi todo. Y cómo. La venezolana, que ya el año pasado en su primera temporada como txuriurdin hizo buena la apuesta de su fichaje, es una futbolista diferencial, con remate, trabajo y que abarca mucho campo y para la que va a costar encontrar sustituta.

Menos suerte aún ha tenido con las lesiones Allegra Poljak que ya el pasado curso tuvo que retrasar su debut hasta diciembre tras romperse el menisco en pretemporada. Después le tocó pelear por minutos con una Emma Ramírez asentada. Se marchó la catalana en verano, llegó Le Guilly y la serbia, además, volvió a romperse el menisco en octubre, ahora el de la rodilla derecha. Aunque ha rendido a buen nivel cuando ha tenido la oportunidad, la serbia no ha podido tener regularidad en su trayectoria como txuriurdin, que acaba tras dos años.