El 28 de mayo, EH Bildu ganó las elecciones en Tafalla con rotundidad. Sacó 6 concejales, frente a los 4 de UPN que, en 2019, logró sobrepasar a la coalición abertzale por solo cinco votos. Esta vez, EH Bildu sobrepasó por 400 papeletas a la formación de Javier Esparza. Y por 600 al PSN, que también logró 4 asientos.

Esos 6 ediles, sin embargo, no son suficientes para gobernar la ciudad, que cuenta con 17 representantes. Xabier Alkuaz, el candidato abertzale, necesitaba tres concejales más para la mayoría absoluta. O, más bien, lo que realmente necesitaba es que ningún otro aspirante reuniera en torno a sí mismo esa mayoría absoluta. Como es sabido, si este sábado en los ayuntamientos nadie recibe el apoyo de la mayoría más uno de los concejales, la vara de mando se entrega automáticamente a la lista más votada. 

Los tres concejales restantes para que Alkuaz lograra la mayoría estaban repartidos en tres formaciones distintas que cuentan con un concejal cada una: Iniciativa por Tafalla (corriente de izquierdas local), Contigo-Zurekin y Geroa Bai.

Conseguir el acuerdo siempre pareció tarea fácil, sobre todo, porque Geroa Bai e Iniciativa por Tafalla (IT) llevan los últimos cuatro años gobernando con EH Bildu. El acuerdo entre las cuatro formaciones se hizo público este martes. 

Las maniobras del PSN

Aunque remota, existía una posibilidad de arrebatar la Alcaldía de EH Bildu y la tenía el PSN. Esther Iso logró cuatro concejales para los de María Chivite, pese a haber perdido cien votos con respecto a las anteriores elecciones. Si ahora lograba el apoyo de dos de esas tres pequeñas formaciones con un único concejal, se quedaba en cinco. De este modo, podía presentarse este sábado en el pleno y forzar que UPN también les votara para evitar de este modo que EH Bildu repitiera en la localidad. 

La suya era una intentona desesperada, pues hubiera tenido a la ciudad con concejales delegados de Podemos y Geroa Bai dependiendo del apoyo externo de UPN. No obstante, el PSN ha decidido cargar en público después de que todos le hayan dado la espalda y firmaran el acuerdo de investidura con EH Bildu.

Iso ha asegurado este jueves a través de una nota de prensa que la ciudad «va a quedar a la deriva cuatro años más». Según ha declarado la candidata del PSN, «Tafalla no tiene vivienda, ni futuro y, por desgracia, volverá a ser así cuatro años más», a causa de este pacto. 

El PSN asegura que su propuesta era un pacto «a siete» con IT, Contigo-Zurekin y Geroa Bai», por lo que ha censurado que «tres partidos que se presentan de izquierdas y progresistas le den la Alcaldía a un partido de izquierda abertzale e independentista». 

«Siempre hemos defendido que trabajaríamos para conformar un Gobierno social progresista y así lo hemos hecho», ha sostenido públicamente Iso, obviando que esa necesidad del apoyo de la derecha para poder llegar a ser alcaldesa y para mantener ese Gobierno local. 

La falacia de extrapolar el modelo de gobierno

Tras la contienda electoral, el PSN –y, en particular, Elma Saiz, su candidata en Iruñea– han estado defendiendo que el modelo «que ha sido bueno para Navarra, también puede ser bueno en los ayuntamientos».

Estas maniobras del PSN en Tafalla, tratando de volver en contra a socios de EH Bildu, reflejan a las claras qué significan estas palabras. Se trata de imponer un marco de exclusión hacia la coalición abertzale en los ayuntamientos, incluso cuando esto implica ampliar la exclusión existente, empujando a que se sumen a ella formaciones como Geroa Bai, IT o Contigo-Zurekin, que ya han gobernado junto con EH Bildu y superado esa fase. 

Alkuaz: «No entendemos qué futuro hubiera tenido»

Xabier Alkuaz, el candidato de EH Bildu, a preguntas de NAIZ ha aclarado que, tras las elecciones, se puso en contacto con todos los candidatos de las formaciones que obtuvieron representación. «Llamé a todos. De UPN me dijeron que nada teníamos que hablar. Iso me dijo que me llamaría». 

Hubo un segundo contacto entre Alkuaz e Iso para tratar sobre la Alcaldía y ver «en qué disposición estaba el PSN». Allí, EH Bildu le invitó a participar del Gobierno. «Le dije que, por nuestra parte, cuanto más plural sea el Gobierno y más gente esté trabajando, mejor». Pero el ofrecimiento del candidato de EH Bildu no ha obtenido respuesta todavía. «No sé si es una decisión local, si dependen de Iruñea o Madrid, o si esto tiene que ver con las elecciones de julio», ha indicado Alkuaz.

«Lo que sí quiero dejar claro es que nosotros no ponemos vetos a nadie», ha remarcado quien, a partir del próximo sábado, será el nuevo alcalde de la localidad. 

La fórmula planteada por Iso, en cualquier caso, a Alkuaz le parece un total sinsentido: «Iso habla de un Gobierno a siete, pero aquí hacen falta nueve para gobernar. No entendemos qué futuro hubiera tenido algo así. Les hubiera dejado entregados de forma permanente a UPN o, acaso, tendrían que haberse apoyado en nosotros que, obviamente, no estaríamos en una posición muy colaborativa después de una operación así».