Ion Salgado
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Consenso en la necesidad de avanzar en autogobierno, disenso en forma y fondo

Los partidos coinciden en la necesidad de avanzar en autogobierno, pero difieren en objetivos: el PNV reclama capacidad para legislar, con ambición punitiva; EH Bildu, derecho a decidir; el PSE, cambios en materia fiscal; el PP, una simple mejora del Estatuto y Sumar un cambio del modelo de Estado. 

Arkaitz Rodríguez, Joseba Díez Antxustegi, Paul Blasi, Laura Garrido y Jon Hernández en Miramar.
Arkaitz Rodríguez, Joseba Díez Antxustegi, Paul Blasi, Laura Garrido y Jon Hernández en Miramar. (Iñigo URIZ | FOKU)

«¿Hay espacio para un autogobierno mejor en Euskadi?». Esta es la pregunta a la que han contestado Joseba Díez Antxustegi (PNV), Arkaitz Rodríguez (EH Bildu), Paul Blasi (PSE), Laura Garrido (PP) y Jon Hernández (Sumar), que este martes se han dado cita en Donostia, en el Palacio de Miramar, para participar en un curso de verano de EHU. Todos han coincidido en que es necesario en avanzar en autogobierno o, al menos, en mejorar el marco vigente. Pero el disenso ha quedado de manifiesto a la hora de poner sobre la mesa las guías que deben guiar la reforma estatutaria. 

El parlamentario jeltzale ha reconocido que existe una «doble vertiente» a la hora de hablar de autogobierno, una «inmaterial» en alusión al reconocimiento de la nación vasca, y otra «más material», centrada en la gestión de los recursos e implementación de medidas legislativas por parte de la Administración autonómica: «¿Por qué no vamos a poder legislar aquí sobre la multirreincidencia?, ¿por qué tengo que estar con las manos atadas esperando a que sea el Congreso de los Diputados quien decida qué se hace con los multirreincidentes?». Una posición que recuerda a la defensa que realizó hace unas semanas Juan Mari Aburto de la prisión preventiva

Díez Antxustegi (PNV): ¿Por qué no vamos a poder legislar aquí sobre la multirreincidencia?»

Muy diferente ha sido la posición de Rodríguez, que ha advertido de que el Estatuto de 1979, vigente a día de hoy, «deja fuera el derecho de autodeterminación y viene a sumir una relación de subordinación y sometimiento al Estado español». A su juicio, el nuevo estatus debe incluir cinco elementos, en primer lugar, y como «cuestión mollar», el reconocimiento nacional del pueblo vasco. «Euskal Herria es una nación y una amplia mayoría lo percibe de esa manera», ha apuntado, y ha incidido en que el segundo elemento es la construcción de un nuevo modelo de relación con el Estado español: de igual a igual.  

Rodríguez (EH Bildu): «Euskal Herria es una nación y una amplia mayoría lo percibe de esa manera»

Además, ha abogado por elevar el techo competencial, con una soberanía plena en materia educativa y sociolaboral, para poder tomar decisiones sobre pensiones y sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Asimismo, ha defendido la creación de un Poder Judicial propio, «no un Poder Judicial español en el País Vasco», en alusión al TSJPV. «Porque si no estaremos al albur de la Justicia española», ha manifestado, al tiempo que ha recordado las últimas sentencias contra el euskara. En este sentido, ha incidido en «blindar el nuevo nivel de autogobierno, de tal manera que no esté supeditado a la legislación básica y a un Tribunal Constitucional comprado». «Es como jugar en el Bernabéu poniendo el Real Madrid el árbitro», ha ironizado, y ha reclamado el reconocimiento del derecho a decidir, «porque si somos una nación se nos debe el derecho a poder decidir libre y democráticamente nuestro futuro».

Paul Blasi (PSE): «El nuevo estatutos debe recoger nuevas realidades que no estaban contempladas en el 79, como el reto migratorio»

El derecho a decidir es el punto que separa a EH Bildu del PSE, partido para el que «no cabe hablar de soberanía plena de competencia exclusiva». «Hay cogobernanza y bilateralidad», ha manifestado Blasi tras afirmar que a su formación le gustaría que el nuevo estatuto atribuyese al Parlamento de Gasteiz capacidad en materia tributaria, «sin quitar competencias a las diputaciones». También ha defendido la inclusión en el mismo de leyes aprobadas durante los últimos años en la Cámara autonómica, como la Ley de Vivienda. «Debe recoger nuevas realidades que no estaban contempladas en el 79, como el reto migratorio». Las tres cuestiones citadas por el parlamentario –fiscalidad, vivienda y migración– son precisamente las que más división generan con el PNV, su socio de gobierno. 

La parlamentaria del PP, por su parte, ha aseverado que «hay espacio para un mejor autogobierno», pero siempre en los límites fijados por el Estatuto de 1979, incumplido por los gobernantes españoles. Llama la atención que Garrido haya reivindicado la vigencia del Estatuto cuando AP, el germen del PP, mostró una dura oposición al mismo, pidiendo el ‘no’ en el referéndum. 

Desde Sumar, Hernández ha ido más allá de la realidad vasca al plantear una reforma del propio Estado español ya que, según ha indicado, el «modelo de autogobierno está inserto en el modelo de Estado». Así, ha defendido ante los presentes «un modelo republicano federal».