La Policía Municipal ha hallado muerta a una mujer de 78 años en Zizur Nagusia, con un fuerte golpe en la cabeza y ensangrentada, en lo que se investiga como un posible caso de violencia machista. Según han informado a Efe fuentes próximas a la investigación, ha sido el marido de la víctima quien ha avisado del fallecimiento de su esposa.

Según avanza ‘Diario de Noticias’, el hombre, de 85 años, ha sido detenido. 

Sobre las 10:00 de este martes el hombre, de 85 años, ha llamado a SOS Navarra para informar de que se encontraban «muertos» tanto él como su mujer, que llevaban 25 años residiendo en la localidad navarra. Una vez en el domicilio, los agentes que han acudido se han encontrado con el discurso incoherente del hombre sobre los hechos y han hallado a su mujer, de 78 años, ensangrentada, con un fuerte golpe en la cabeza y ya fallecida.

Además, han advertido de que el cadáver de la mujer había sido manipulado, ya que estaba tendido sobre la cama con las manos sobre su regazo. Al comprobar que no se trataba de una muerte natural han derivado el caso a la Policía Judicial de la Guardia Civil.

Dichas fuentes han indicado que no existen denuncias previas por violencia machista, aunque de momento se investiga como un posible caso de ese tipo en espera del avance de las pesquisas.

En una primera inspección, los agentes han encontrado en un contenedor cerca de la vivienda de la pareja toallas y almohadas con restos de sangre. 

Sería la quinta víctima mortal de la violencia machista en 2025 en Euskal Herria. El 3 de enero un hombre de 63 años mató a su madre, Alicia, de 84, en Barakaldo. Un mes más tarde, Mirentxu A.B. falleció en Irun. También en este caso se detuvo al hijo como autor del crimen. 

Miriam, vecina de Gasteiz de 35 años, murió en Haro tras ser apuñalada en el cuello por su pareja, un hombre de 42. Y el 30 de mayo, un hombre se suicidó en Bilbo después de haber matado a su hija, de tan solo 13 años. De este modo, de confirmarse el caso de Zizur Nagusia, sería la quinta víctima mortal de violencia machista en Euskal Herria. 

Diagnosticado de alzhéimer

El alcalde de Zizur Nagusia, Jon Gondán, ha confirmado las circunstancias del asesinato que se investiga a manos de su marido, al parecer diagnosticado de alzhéimer, hechos que, «desde la prudencia» ha condenado «de forma absoluta».

El alcalde ha explicado que la mujer estaba diagnosticada de párkinson y el hombre de alzhéimer, y que habitualmente contaban con la ayuda de una persona que les asistía en casa, aunque no estaba previsto que hoy acudiera al domicilio.

El hombre ha sido detenido a la espera de la investigación, dada la «complejidad» de la situación por la enfermedad que padece, ha señalado Gondán. En todo caso, ha confirmado que se trataría de un homicidio en el contexto de un caso de violencia machista, si bien «debemos de ser prudentes y esperar», ha advertido.

Declaración del Ayuntamiento

Así, el Ayuntamiento ha hecho pública una declaración institucional en la que condena y expresa su «máxima repulsa y su más profunda indignación» por el presunto homicidio.

Subraya que «todas las formas de violencia contra las mujeres suponen un atentado a su integridad física y moral y, en consecuencia, una grave e intolerable vulneración de todos los derechos humanos, siendo el asesinato la expresión más grave del machismo y un problema social de primer orden, que atenta contra la dignidad e integridad física y moral principalmente de las mujeres que la sufren y enfrentan».

El Consistorio «reitera su compromiso por conseguir una sociedad más justa e igualitaria mediante políticas activas, integrales y coordinadas en favor de la igualdad y en contra de todas las violencias ejercidas contra las mujeres».

Además, llama a toda la ciudadanía «a jugar un papel activo en la lucha contra la violencia. Todas y todos debemos posicionarnos activamente ante cualquier expresión de violencia contra las mujeres, no consintiéndola, no permaneciendo en silencio y mostrando nuestro apoyo a quienes la hayan sufrido», ha señalado para avanzar que convocará una concentración de condena.