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TEHERÁN

Irán, entre amenazas, sanciones, crisis y divisiones internas

Maniobras militares iraníes.
Maniobras militares iraníes. (EUROPA PRESS)

A la República Islámica de Irán se le acumulan los desafíos con la posibilidad de nuevos ataques estadounidenses e israelíes, la amenaza de la imposición de sanciones internacionales y cuestiones internas como la dura sequía, la falta de energía y divisiones políticas.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado recientemente con nuevos bombardeos de Israel. «Eliminamos su capacidad nuclear. Pueden empezar de nuevo. Si lo hacen, lo destruiremos más rápido de lo que pueden mover un dedo», amenazó.

El vicepresidente del estadounidense Instituto Quincy, Trita Parsi, habla de un nuevo ataque a Irán «en las próximas semanas o meses». El objetivo es «reducir a Irán a un país como Líbano o Siria, naciones que Tel Aviv puede atacar cuando quiera con impunidad», añade.

SANCIONES

Gran Bretaña, el Estado Francés y Alemania (el grupo conocido como E3) amenazan con reimponer las sanciones internacionales de la ONU contra Irán si no reanuda antes de finales de agosto las conversaciones nucleares, paralizadas desde el ataque de junio. Irán mantiene que los países europeos no han cumplido sus compromisos del acuerdo de 2015, que supuso el levantamiento de las sanciones a cambio de limitar su programa nuclear

Su restablecimiento dañaría aún más la maltrecha economía iraní, que sufre una galopante inflación del 40% con un rial en continua caída frente al dólar

Las sanciones estadounidenses, reimpuestas por Trump en 2018, han empujado al país a una crisis energética con un déficit de 20.000 megavatios, pese a que Irán cuenta con las segundas reservas del mundo de gas y petróleo. No dispone, sin embargo, de los fondos para explotarlas.

Atraviesa la peor sequía en años, con 19 de las principales presas con menos del 20% de su capacidad, lo que afecta al sector agrícola.

El sector reformista iraní pidió suspender «voluntariamente» el enriquecimiento de uranio, la liberación de los presos políticos y cambios en las leyes que discriminan a las mujeres para «reconstruir la confianza nacional y reparar la brecha entre el pueblo y el poder».

El sector esencialista o principalista instó a buscar un «momento Gorbachov» en referencia al desmantelamiento de la Unión Soviética por parte del dirigente ruso.