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Contradicciones internas en Saski Baskonia entre sus números y las sensaciones

Tras el inmejorable diciembre, el club gasteiztarra como el mejor equipo anotador y pasador de la ACB y entre los mejores en la Euroliga. Pero la racha de derrotas, seguido del controvertido «caso Pierriá Henry» ha enrarecido el ambiente a un mes de que la temporada entre en su fase resolutiva.

Pierriá Henry actuó ante Valencia Basket quizá por última vez en el Buesa Arena como local. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El mundo del deporte profesional es cruel y da lo mismo que el penúltimo resultado haya sido inmejorable si en el último partido se han torcido las cosas; qué decir si a una derrota se le suman más y si la armonía interna se resquebraja por algún motivo.

Los números de Saski Baskonia son como para dar envidia, pero las sensaciones, ya no. ¿Tanto ha cambiado el club gasteiztarra en el lapso de un mes? ¿Tan imparable que resultaba en diciembre y ahora es el rival al que todos desean enfrentarse porque sospechan que ahora sí le van a hincar el diente? Habrá miopes que opinen así, pero tal vez alguno salga trasquilado –como puede, por ejemplo, ser Anadolu Efes este viernes, cuando venga de visita al Buesa Arena, o el UCAM Murcia el domingo, cuando reciba el domingo a los gasteiztarras–, porque a los de Joan Peñarroya no se les ha olvidado jugar a baloncesto, por más que se haya roto una racha que parecía imparable hace un mes.

La racha de victorias se truncó en Berlín, pero lo que fue un tropiezo puntual ha ido degenerando en un mal momento a nivel continental, con las derrotas de Múnich, Belgrado, en casa frente al Barça y Santiago de Compostela, ya en la Liga ACB.

Los números, en todo caso, ahí quedan. Hablando de la competición doméstica, los de Joan Peñarroya marchan en cuarta plaza, a un triunfo del Real Madrid y el Barça y empatados con el Lenovo Tenerife de Vidorreta y Marcelinho Huertas. Pero además, comandan la clasificación de la anotación un promedio de 90,59 puntos, tres más que el Real Madrid y cuatro más que el Unicaja. Por si fuera poco, superan con creces al segundo clasificado en los pases de canasta. El plantel azulgrana acumula 21,18 asistencias, mientras que el Barça alcanza los 18,7, seguido también por el Unicaja.

En la Euroliga, donde los gasteiztarras han pasado a ser líderes de la clasificación a la séptima plaza, empatados con el octavo –Maccabi de Tel Aviv– con un balance de 11-9 y solo un triunfo por encima de Anadolu Efes, Estrella Roja y Valencia Basket –pero solo dos victorias menos que el liderato que comparten Olympiacos, Real Madrid, Fenerbahçe y Barcelona–, apenas encabezan ninguna estadística, pero sí se hallan en esa punta del iceberg: segundos en anotación con 84,1 puntos, solo cuatro décimas menos que Olympiacos; cuarto en asistencias, con 18,9 pases de canasta, lejos de los 21,8 de Olympiacos y por detrás de Alba Berlín y Real Madrid, e igualado con el Barça; primero en triples anotados, con 10,8 por partido; cuarto en rebotes defensivos, con 23,9 capturas –siendo el rebote uno de los puntos a mejorar–; quinto en robos, con 7 balones recuperados por partido, por detrás de Olympiacos, Mónaco, Virtus y Alba Berlín por delante. En resumen, cuarto en valoración, con 93,3, lejos del 103,6 que acumula Olympiacos y por detrás de Real Madrid y Anadolu Efes.

En el apartado individual, solo en competición europea para no abusar de los datos numéricos, Markus Howard se presenta como el mejor triplista de la competición con 3,2 tiros lejanos convertidos por partido, Darius Thompson es el tercer mejor ladrón, con 1,8 robos por partido y Pierriá Henry el segundo mejor asistente, con 6,2 pases de canasta por partido, solo superado por Kostas Sloukas.

Descontando las horas

Lo que empezó como un «problema en el sóleo de la pierna derecha» horas antes de acometer el partido frente al Partizan de Belgrado, ha devenido en un caso abierto en el que todo apunta a que Pierriá Henry no seguirá en el Baskonia. Tanto es así que en las redes sociales se llegó a asegurar, para desmentir tal extremo después, que el base de Virginia había abandonado Gasteiz y se dirigía hacia los Estados Unidos.

Todo es especulación, aunque se vislumbra una sanción por parte de la Euroliga –que no hace otra cosa que aplicar la reglamentación de la FIBA–, lo cual privaría al Baskonia de un jugador con el que ha dado el salto de calidad desde que llegara en octubre y que ha vuelto a encajar a la perfección en la ciudad y en el club. Pero también habrá de confirmarse ese respecto.

Huelga decir que Saski Baskonia no suelta prenda. Ya lo dijo Joan Peñarroya el domingo y el manager general Félix Fernández al día siguiente: «Cuando tengamos algo que comunicar y lo tengamos todo claro, lo comunicaremos. Ahora mismo tenemos que concentrarnos en el equipo y en los jugadores que tenemos para salir del pequeño bache en el que estamos metidos».

Lo último que se ha podido confirmar es que el base de Virginia ya no está en Gasteiz. Según ha informado «Radio Vitoria», Pierriá Henry ha volado desde Loiu a Barcelona para realizar «un viaje de índole personal», lo que implica que el todavía jugador del Baskonia –mientras no se indique lo contrario– tiene libertad de movimientos otorgado por el club, lo que indicaría que el futuro del club pasa sin su concurso.

Lo cierto es que, según ha desvelado la web especializada «Encestando.es», el club gasteiztarra ha recibido el ofrecimiento del base del Bonn alemán TJ Shorts –estadounidense con pasaporte de Macedonia del Norte, por lo que no ocuparía plaza de extracomunitario–. Cierto que es un ofrecimiento del agente del jugador y no del club teutón –con el que promedia 27 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes– club con el que el base tiene contrato, por lo que habría que pagar cláusula de salida.

¿Indica eso que TJ Shorts será el sustituto de Pierriá Henry? No necesariamente. Primero, porque habría que pagar una cláusula de rescisión al Bonn y segundo, porque no parece que este base ocupase el mismo perfil que Henry o, parafraseando a Sergio Scariolo durante su etapa en Málaga, «como si en tu casa no tienes nevera y te regalan el quinto televisor para ponerlo en el baño». Cierto es que los anotadores nunca están de más y que los buenos jugadores, menos aún, pero es pronto para dar por hecho este fichaje. Más aún cuando, con el secretismo que es marca registrada de los gasteiztarras, no sería la primera vez en la que las especulaciones fueran por un camino y llegara un fichaje completamente distinto.

Pero para ello primero habría que dar por concluida la andadura de Pierriá Henry en el seno del Baskonia y ese, en estos momentos, no es el caso, por más que todo apunta a que están cayendo los últimos granos de arena en el reloj.

En estas, Daulton Hommes no ha querido rehuir, en declaraciones ante la prensa, la cuestión de que su club busca un base que sustituya a Pierriá Henry. «Sabéis que el equipo está buscando un base extra, pero en el equipo hay jugadores que pueden dar un paso adelante», ha indicado, subrayando los nombres de Kurucs, Vanja Marinkovic o Markus Howard tienen la capacidad de dirigir al equipo. Él mismo, pese a su condición de ala-pívot, ha precisado la necesidad de «echar más el balón al suelo» ante la ausencia de un base tan incisivo en penetración como Henry.

En ese sentido, Hommes ha indicado que el equipo sabe dónde tiene que mejorar en vista de los últimos tropiezos. «Hemos visto en los vídeos lo que tenemos que mejorar y estamos trabajando en los entrenamientos, así que estamos preparados para recuperar el equilibrio», ha apuntado, listo para recibir a Anadolu Efes el viernes.

«Es un gran reto para nosotros y estamos preparados para ello y para jugar duro. Pero independientemente del resultado tenemos que seguir mejorando como equipo», ha matizado, convencido de que tienen que «mejorar la defensa del bloqueo directo y en el control del rebote».

La hora de la verdad

Todos estos altibajos llegancon el inicio de la fase resolutiva de la campaña a menos de un mes. Saski Baskonia se las verá con el Joventut de Badalona en el Palau Olìmpic el 17 de febrero. Es mucho tiempo, y más viendo el apretado calendario del basket europeo. En ese lapso podría venir un jugador y adaptarse al ritmo y a las exigencias del club gasteiztarra sin ningún problema, pero por la misma regla de tres, una salida más una llegada significa tener que acoplar las piezas a la realidad resultante, una realidad en la que dos más dos no siempre suman cuatro.

El final de la Fase Regular de la Euroliga, el 13 de abril para Saski Baskonia, un día más tarde para que se disputen los últimos partidos y, si es caso, se definan los puestos y los cruces de una vez, queda más lejos, por no hablar de los play-offs de la Liga ACB, pero lo cierto es que Joan Peñarroya, por el motivo que sea, ha pasado de dirigir un conjunto perfectamente estructurado y engranado a toparse con otro equipo descabalado, en el que parece saberse lo que falla pero no la forma de arreglar el desaguisado cuanto antes y de la forma más efectiva posible.

He ahí la contradicción entre unos números que definen a Saski Baskonia como un conjunto temible y que podría por luchar por todo en el mejor de los escenarios, y las sensaciones que indican una vulnerabilidad inesperada; inesperada porque parte desde adentro. Así de cruel es el deporte profesional.