
MONBUS OBRADOIRO 91 - SASKI BASKONIA 86
Mal domingo para el basket vasco de la Liga ACB, en el que Saski Baskonia ha visto truncada su buena racha de resultados en la Liga ACB. Desde su derrota en Manresa mediado el mes de noviembre, los gasteiztarras habían contado sus partidos de la competición doméstica por victorias, ocho en total, pero no hay rachas eternas y esta se ha roto este domingo en el Fontes do Sar.
Pero más allá de la derrota, lo peor es que algo pasa en el seno del Baskonia y Pierriá Henry y mientras no se aclare, esa situación enturbia lo demás. El jugador ha causado baja en los último partidos por un problema en el sóleo, pero no se dan ni plazos de regreso ni diagnósticos más claros, por lo que empieza a crecer la sospecha de que quizá el de Virginia no vaya a continuar en el cuadro baskonista. Difícil imaginar el porqué, ya que si fuera una salida a otro equipo como en su día acaeció la marcha de Luca Vildoza a los Knicks de Nueva York, el propio club diría algo al respecto. Asimismo, el propio Pierriá Henry ha demostrado con palabras y con hechos que encaja como un guante en el seno gasteiztarra. Pero se ha quedado en Gasteiz junto con Tadas Sedekerskis, este por problemas en el abductor y esa ausencia, la de Henry, ha sido clave para contabilizar esta derrota, la cuarta del Baskonia en la Liga ACB, que impide que los de Joan Peñarroya puedan acabar entre los dos primeros clasificados esta primera vuelta de la competición doméstica.
El propio técnico baskonista, aburrido de ser quien da la cara ante las dudas de la prensa, se ha limitado a declarar tras el choque de Santiago que, «de haber algo que declarar al respecto de Henry u otro jugador –llegando a insinuar con una hipotética llegada de un fichaje temporal–, se dará a conocer a través del club».
En esa tesitura, es normal, o no es de extrañar al menos que el equipo se enchufe y se desenchufe alternativamente a lo largo de los partidos. El primer cuarto del Baskonia, en el que se ha escapado por 11-19, ha sido un claro demostrativo de la diferencia de nivel entre los dos equipos. La defensa baskonista ha frenado a Robertson, la principal amenaza anotadora de un Obradoiro lleno de bajas, mientras que Darius Thompson y Steven Enoch se han bastado para abrir brecha.
Pero el cuadro ghasteiztarra se ha desenchufado en el segundo cuartom y casi hasta el final del duelo ya no se ha vuelto a saber de él. Primero ha sido Leo Westermann el que ha encontrado, a golpe de triple, la manera de replicar a los de Peñarroya. Al base francés se le han ido sumando otros jugadores, sobre todo un Rubén Guerrero que, pese a sus maneras un tanto toscas, ha campado a sus anchas en la zona del Baskonia, haciendo caja en cada asistencia que le ha caído en las manos o tras rebote ofensivo.
En esas ha llegado el duelo al descanso con 35-33 en el luminoso, pero el paso por los vestuarios no ha arreglado el desaguisado. Definitivamente, de un tiempo a esta parte Vanja Marinkovic ha perdido el gran nivel que ha llegado a demostrar durante diciembre y Arturs Kurucs, que por el momento venía cumpliendo satisfactoriamente en la competición doméstica, se ha visto de nuevo abrumado ante la necesidad de rendir como segundo base de Saski Baskonia durante los minutos de descanso de Darius Thompson. Cierto que Daulton Hommes ha dado un paso adelante valiéndose del descanso que Peñarroya ha dado a Dani Díez y que Kotsar, con su habitual buen oficio, también ha demostrado estar listo para la pelea; no así un Matt Costello desaparecido en los últimos partidos y un Markus Howard que, aunque ha tenido más acierto que ante el Barça el pasado jueves, ha estado algo tímido.
Para más inri, después de una primera mitad discreta Robertson ha emergido como el gran anotador que es para el bando galaico, que de pronto ha visto la opción de ganar plenamente abierta. No es que la diferencia haya sido gran cosa al final del cuarto, 61-56, pero sí que ha ido siempre a remolque de los de Moncho Fernández.
Una tendencia todavía más acentuada en el arranque del último cuarto cuando Obradoiro le ha metido un parcial de 15-7 para escaparse 76-63 de forma ya irremediable., con los Zurbriggen, Phil Scrubb o Álvaro Muñoz subidos al mismo carro que Kassius Robertson.
Por fin ha llegado la reacción baskonista de la mano de Giedraitis, uno de los más aceptables este domingo, Kotsar y Hommes, con alguna aparición más de Markus Howard. No obstante, el tiempo corría en contra de los de Peñarroya y estos no han sido capaces de levantar el partido.
FICHA DEL PARTIDO
OBRADOIRO: Westermann (18), Thomas Scrubb (4), Robertson (25), Vicedo (2) y Blazevic (3) –quinteto inicial–, Phil Scrubb (9), Guerrero (14), Suárez (2), Zurbriggen (8) y Muñoz (6).
SASKI BASKONIA: Thompson (15), Howard (14), Giedraitis (14), Hommes (19) y Enoch (11) –quinteto inicial–, Raieste (2), Kotsar (11), Marinkovic, Kurucs y Costello.
Parciales: 11-19, 24-14, 26-23, 30-30.
Árbitros: Conde, Torres y Sánchez. Sin eliminados.

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