Agosto abre la puerta al relevo en el ciclismo vasco
El verano está siendo significativo en el pelotón ciclista vasco. Algunos perfilan su retirada y la Vuelta masculina tendrá la menor presencia vasca que se recuerda, pero el relevo llama a la puerta con fuerza. También en el femenino.
Agosto suele ser un mes movido en el pelotón ciclista. Desde que termina el Tour hasta el comienzo de la Vuelta los equipos aprovechan para anunciar sus fichajes y perfilar las próximas temporadas. Y en el pelotón vasco huele a relevo.
Jonathan Castroviejo y Omar Fraile han anunciado su retirada a final de temporada y ya solo quedarán tres exponentes (probablemente los de mayor palmarés) de aquel Euskaltel que hace algo más de una década brillaba en la máxima categoría: Mikel Landa, Ion Izagirre y Pello Bilbao.
Además, este sábado arranca la Vuelta y lo hace con la menor participación vasca que se recuerda. Por el momento, solo está confirmada la presencia del escalador de Murgia, que viene recuperándose de la caída del Giro y que ya ha apuntado que desea olvidarse de la general para buscar un triunfo de etapa que se le resiste desde hace años, así como Xabier Mikel Azparren (Q36) y el debut de Markel Beloki (EF).
Sin embargo, a pesar de que estos datos pueden llevar al pesimismo, se ven muchos brotes verdes en el pelotón vasco. Tanto en el masculino, como en el femenino. A pesar de que resultaría lógico que, tras la desaparición del primer nivel de aquel proyecto naranja que participaba en las carreras como lo más parecido a una selección vasca, proliferasen menos ciclistas, el arraigo del ciclismo en Euskal Herria hace que sigan saliendo numerosos y de primer nivel.
Victorias y futuro
Igor Arrieta es uno de los ejemplos más claros. En su tercera temporada en UAE ha dado un paso al frente. Ha trabajado a destajo para líderes como Juan Ayuso o Isaac del Toro en distintas pruebas, llegando muy lejos en varias etapas de montaña del Giro. Además, el pasado 25 de julio, estrenó su palmarés tras imponerse en la Clásica de Ordizia.
En esa prueba fue octavo otro joven vasco, el irundarra del Kern Pharma Haimar Etxeberria, que dos días más tarde también estrenaría su casillero de victorias en la Vuelta a Castilla y León. Además, fue cuarto en Getxo y octavo en el Circuito Franco-Belga.
Lo mismo se puede decir del propio Beloki, que a sus 20 años inauguró su palmarés en profesionales los primeros días de agosto, venciendo en la tercera etapa y la general del Tour de Alsacia.
Y la mayor apuesta y desarrollo del deporte femenino también comienza a dar resultados. Agosto ha dado el paso a profesionales a tres nuevos valores que darán que hablar en los próximos años. Todos los ojos están puestos en la navarra Paula Ostiz, actual campeona de Europa contra el crono y subcampeona del mundo en ruta en categoría junior, además de vencer en numerosas pruebas como el Tour de Flandes. Ya forma parte de Movistar, aunque todavía no ha debutado.
También Laboral Kutxa, que sigue dando pasos para estar entre las mejores, se ha reforzado con dos jóvenes perlas vascas que no tardarán en destacar. Maite Urteaga, de 24 años, llegó tarde al ciclismo, pero ya está para competir al más alto nivel. Prueba de ello fue que se coló entre las 10 primeras en los campeonatos estatales tanto en ruta como contrarreloj.
Junto a ella ha ascendido a la escuadra vasca la jovencísima (cumplirá 18 años en diciembre) Irati Aranguren, que suma este año ocho victorias, además de segundos puestos en el estatal en ruta (por detrás de Ostiz) o, recientemente, en la general de Bizkaikoloreak, quizá la prueba junior más internacional del calendario vasco.
Son algunos de los nombres llamados a garantizar el futuro del ciclismo vasco en la élite, una historia en la que los colores de los maillots y los nombres de quien los portan van cambiando, pero que siempre avanza y a la que no se le ve un final.