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Libertad bajo fianza para Mo Chara, rapero de Kneecap, acusado de «apoyar el terrorismo»

El rapero Mo Chara, integrante del trío norirlandés Kneecap, ha comparecido este miércoles ante un tribunal de Westminster (Londres) acusado de «apoyar el terrorismo». Ha quedado en libertad bajo fianza. Ha presentado un equipo legal con un recorrido digno de remarcar.

Mo Chara, DJ Próvaí y Móglaí Bap, miembros de Kneecap, esta mañana en Londres.
Mo Chara, DJ Próvaí y Móglaí Bap, miembros de Kneecap, esta mañana en Londres. (Benjamin CREMEL | AFP)

Mo Chara, nombre artístico de Liam Og O Hannaidh, ha quedado en libertad bajo fianza incondicional después de comparecer ante un tribunal de Londres acusado de exhibir una bandera de Hizbulah, considerada «organización terrorista» en Gran Bretaña, durante un concierto en Londres el 21 de noviembre de 2024.

Más tarde, el pasado abril, el grupo provocó fuertes reacciones al proyectar mensajes que acusaban a Israel de cometer «genocidio contra el pueblo palestino» en Gaza sobre el escenario del festival Coachella en California.

El rapero, de 27 años, ha llegado al Tribunal de Westminster, en el centro de la capital, vestido con una kufiya palestina y acompañado por los otros dos miembros del grupo.

En una sala abarrotada que ha tenido que ser ampliada para la prensa, el magistrado principal, Paul Goldspring, ha comunicado al rapero que deberá comparecer, de nuevo, el 20 de agosto.

Concentración ante el juzgado

Cientos de fans se han congregado frente al juzgado. Algunos ondeaban banderas irlandesas y palestinas, mientras se coreaban lemas como «Libertad para Mo Chara», «Retirad los cargos» o «Libertad para Palestina».

«Vine a expresar mi solidaridad y apoyo. Los cargos son ridículos», declaraba a France Presse Sadia Kokni, una londinense de 44 años que ha asistido a varios conciertos de la banda en los últimos años. Kneecap «nos representa a todos», ha afirmado.

La banda ha negado cualquier apoyo a Hizbulah, tildando de «política» la acusación. «Intentan silenciarnos, cancelar nuestros conciertos, quitarme la libertad de viajar», denunció Mo Chara a finales de mayo durante un festival en Londres, después de que se conociera la imputación.

Disco y película

El trío irlandés saltó a la fama en 2024 con su álbum ‘Fine Art’ y la película ‘Kneecap’, que ha cosechado numerosos galardones, entre ellos en el Festival de Cine de Sundance. Fundado en 2017, el grupo rapea en inglés y gaélico, aboga por la reunificación de la isla y defiende su idioma como un grito «anticolonialista» contra el poder británico.

«He escuchado muchas veces que ‘este es el fin de Kneecap’ por lo que dijeron o hicieron, pero lo único que hizo fue impulsarlos aún más», ha declarado a AFP Rich Peppiatt, director del film.

Tras la apertura de la investigación, la banda ha visto cómo han sido cancelados varios de sus conciertos, aunque ha conseguido el respaldo de gigantes de la música como Massive Attack, Pulp y Fontaines DC, quienes denunciaron la «represión política» y un «intento claro y concertado de censura y desprogramación».

Kneecap se mantiene en el cartel del famoso festival inglés de Glastonbury, del 25 al 29 de junio, pese a las reclamaciones en sentido contrario de diputados conservadores y del Consejo de Representantes del Judaísmo Británico. También estarán en Euskal Herria. El BBK Live confirmó hace unos días su presencia en Bilbo el próximo 11 de julio.

Un equipo legal cinco estrellas

Días antes del juicio, la banda emitió un comunicado en el que recordó que mientras el genocidio en Gaza sigue adelante, «el Gobierno británico se centra en nosotros». «Es un carnaval de distracciones», aseguraron. Negaron las acusaciones y afirmaron que se defenderían «vehementemente». 

«Nos solidarizamos con el pueblo. Ustedes son cómplices de los criminales de guerra. Nosotros estamos del lado correcto de la historia. Ustedes no. Los combatiremos en los tribunales». Y dicho y hecho.

El rapero ha estado representado por un equipo escogido para la ocasión, un formidable equipo con un historial remarcable tanto en tablero irlandés, así como en el internacional.

Denuncia de Sudáfrica contra Israel en el CIJ y el Bloody Sunday

La abogada irlandesa Blinne Ní Ghrálaigh se convirtió en abogada experta en Derechos Humanos tras la indignación causada por el asesinato en 1976 de Majella O'Hare, de 12 años, a manos del Ejército británico, que intentó culpar al IRA y amenazó a quien acudió a ayudar a la familia de la joven.

Ahora asesora al equipo jurídico de Sudáfrica en CIJ en el caso contra Israel por el genocidio en Gaza. Antes, representó a Croacia ante la CIJ en su causa contra Serbia y también trabajó en la investigación del Bloody Sunday de Derry.

Los Cuatro de Guilford y Assange

El bloque de defensa incluye a Gareth Peirce, abogado de Gerry Conlon y los Cuatro de Guildford. Paul Hill, Gerry Conlon, Paddy Armstrong y Carole Richardson fueron condenadas injustamente en octubre de 1975 por la colocación de bombas en dos pubs de Guildford y uno en Woolwich, atentados en los que murieron siete personas, atribuidos al IRA Provisional. En 1989, el tribunal de apelaciones de Londres anuló las sentencias, cuestionando las pruebas presentadas por la policía y en 2005, Tony Blair, primer ministro, pidió perdón por la injusticia y el dolor causados a los condenados. El caso se recoge en la archiconocida película ‘En el nombre del padre’. 

Peirce también fue el abogado del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, durante su lucha contra la extradición a EEUU.

Despenalización del aborto, Omagh y deportación de migrantes

Darragh Mackin, de Phoenix Law, representó con éxito a Sarah Ewart, cuya impugnación legal contribuyó a la despenalización del aborto en el norte de Irlanda, mientras que Campbell fue la abogada defensora en el caso contra Seamus Daly, acusado de matar a 29 personas en un atentado con bomba en Omagh en 1998, por lo que pasó varios años en prisión antes de ser absuelto.

Bunting representó a la empresa sin ánimo de lucro Liberty en la exitosa apelación de la condena de los 15 de Stansted, tras irrumpir el 28 de marzo de 2017 en el aeropuerto de Stansted para detener un avión que deportaba personas a África, un caso en el que también trabajó Ní Ghrálaigh. En primera instancia, en 2019, fueron declarados culpables por delitos relacionados con «terrorismo», pero en 2021 las condenas fueron revocadas.

El equipo lo completa Rosalind Comyn, quien en los últimos años ha representado a manifestantes de Extinction Rebellion en los tribunales.