La coalición internacional que opera en Siria liderada por Estados Unidos, afirmó haber matado a un alto responsable del grupo Estado Islámico (ISIS), implicado en la ejecución hace cuatro años del estadounidense Peter Kassig y de otros prisioneros occidentales.

Abu al Umarayn, uno de los objetivos de los bombardeos de la coalición en el desierto de la Badiya, estaba acusado de estar implicado en la muerte de Peter Kassig, secuestrado en Siria y ejecutado por decapitación en noviembre de 2014.

Sean Ryan, portavoz de la coalición, indicó que Abu Al Umarayn «había dado indicaciones que constituían una inminente amenaza para las fuerzas de la coalición (...) y había participado en el asesinato (...) de Peter Kassig». Este yihadista está también «asociado o directamente implicado en la ejecución de otros prisioneros», agregó Ryan.

En el momento de la ejecución, el ISIS había difundido un video que mostraba la cabeza cortada de Kassig, pero no publicó la secuencia filmada de la decapitación, contrariamente a lo ocurrido con otros rehenes.

El domingo, la agencia siria Sana acusó a la coalición internacional de haber disparado contra posiciones del Ejercito en las aisladas regiones del este. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos también señaló que las fuerzas de la coalición situadas en la región de Al Tanaf dispararon más de 14 misiles contra un convoy de las fuerzas del régimen en el extremo este de la provincia de Homs.

Sin embargo, el portavoz de la coalición negó cualquier ataque contra el Ejército sirio y sostuvo que «las fuerzas de la coalición han llevado a cabo disparos de precisión contra el ISIS».