La imagen de Primoz Roglic con el número 1 en el podio final como ganador por segunda edición consecutiva de la Vuelta en el último día de una temporada concentrada en pocos meses por el coronavirus simboliza la superioridad del esloveno a pesar del duro golpe que supuso para él perder el Tour en la última crono ante Tadej Pogacar.

Ese amargo segundo puesto no le impide ser el mejor corredor del año al lograr doce victorias. Ganó cuatro etapas y la general en la Vuelta, una en el Tour y Dauphiné, donde abandonó en la última etapa cuando era líder, la Lieja, dos etapas y la general del Tour de l’Ain y el campeonato esloveno en línea.

Su trayectoria en las pruebas por etapas es impresionante porque en las últimas trece que ha acabado desde que se impuso en la Itzulia de 2018 ha ganado nueve, ha sido segundo en este Tour, tercero en el Giro del año pasado y en el Tour de Gran Bretaña de 2018 y cuarto en el Tour de ese mismo año.

Una regularidad en todas las carreras y en todos los terrenos que le ha permitido imponerse en la Vuelta gracias a las bonificaciones y al tiempo ganado en la contrarreloj a Carapaz pese a ser más débil en las subidas.

Roglic y Arnaud Démare, el mejor sprinter y el corredor que más victorias ha sumado con catorce, cuatro de ellas en el Giro, han sido las excepciones de una temporada marcada por el gran nivel de corredores jóvenes que han confirmado un relevo generacional en el World Tour.

Tadej Pogacar ha ganado tres etapas y la general un día antes de cumplir 22 años en su debut en el Tour tras empezar bien el año con sus victorias en dos etapas y la general de la Comunitat Valenciana y en el último día del UAE Tour. Sin competir mucho, ha logrado nueve victorias.

Cara y cruz para Evenepoel

Las mismas que otro corredor joven como Remco Evenepoel, que ha causado sensación al ganar con sus veinte años las cuatro pruebas por etapas que ha disputado en San Juan, Algarve, Burgos y Polonia, con cinco triunfos de etapa. Y justo en la única carrera de un día que corría, en el Giro de Lombardía, sufrió una caída y una grave lesión que le impidió participar en su gran objetivo de la temporada, el Giro, donde partía como uno de los principales favoritos.

Buena prueba de ello es que su lugarteniente, Joao Almeida, acabó cuarto en su ausencia en la prueba italiana tras ser líder durante quince días. El Giro confirmó a otros dos corredores jóvenes como Tao Geoghegan Hart, ganador de la prueba con 25 años cuando la iniciaba como gregario de Geraint Thomas, y Jai Hindley, de 24, que perdió la maglia rosa en la crono del último día después de ser el único que aguantó con el inglés el ritmo de Rohan Dennis en las dos etapas de alta montaña que dejaron sin opciones a Wilco Kelderman, que se tuvo que conformar con el tercer puesto.

Las tres grandes han sido muy montañosas, pero se han decidido en la crono de la última semana. Una especialidad en la que ha brillado Filippo Ganna, que ha ganado seis de las siete contrarrelojs que ha disputado esta temporada. Fue segundo en la primera que disputó en el Tour de San Juan ante Evenepoel y después ganó el campeonato italiano, en la Tirreno, en el Mundial y en las tres del Giro, donde además se impuso en una etapa en línea. Rohan Dennis tuvo que reivindicarse como escalador tras ser superado en su especialidad por el italiano.

La confirmación de Van Aert

En el ranking de victorias de la temporada se ha quedado cerca Wout van Aert con seis, aunque tan importantes como sus triunfos ha sido el grandísimo nivel que dio en el Tour en la alta montaña, donde fue uno de los mejores apoyos de Roglic.

Además ha sido uno de los mejores corredores en las clásicas al ganar Strade Bianche, Milán San Remo y ser segundo en el Mundial y en el Tour de Flandes. También fue plata en la crono mundialista y sumó dos victorias de etapa en el Tour y una en Dauphiné y repitió en el campeonato belga contrarreloj. En Flandes solo le superó en un apretado sprint Mathieu van der Poel, al trasladar los dos a la ruta sus duelos en las temporadas anteriores de ciclocross.

El holandés fue el dominador en el barro en invierno, pero tras el confinamiento además de en Flandes se exhibió con su victoria en la última etapa y en la general del BinckBank Tour. Ganó una etapa en Tirreno y el campeonato holandés y logró buenos puestos en todas las clásicas que disputó. Sus puntos le permitirán a su equipo, el Alpecin, disputar todas las pruebas del World Tour que quiera el próximo año al ser el mejor en la categoría UCI Pro Team.

Marc Hirschi, con 22 años, ganó la Flecha Valona, fue segundo en Lieja y tercero en el Mundial después de confirmar en el Tour con una victoria de etapa el nivel que le llevó a ser campeón mundial sub’23 en 2018.

El Mundial lo ganó Julian Alaphilippe, que también se impuso en una etapa en el Tour, pero no pudo igualar el gran nivel dado el año pasado. Jakob Fuglsang también ganó el Giro de Lombardía, pero falló en su enésimo intento de aspirar al podio en una grande en el Giro.

Una prueba en la que Peter Sagan sumó su única victoria de la temporada después de no poder con Sam Bennett en su pelea por lograr etapas y su octavo maillot verde en el Tour.

El irlandés fue el mejor entre los sprinters en la prueba francesa con dos victorias de etapa y el maillot que premia la regularidad, pero no fue el más laureado de la temporada. Démare sumó catorce y la regularidad del Giro, Pascal Ackermann ocho, dos en la Vuelta, donde superó al irlandés, que solo ganó una, y Caleb Ewan logró siete triunfos, con dos etapas en el Tour.

A nivel colectivo el Ineos fracasó en el Tour a pesar de tener en su plantilla a tres ganadores de la prueba –Froome, Thomas y Bernal– y al ganador del Giro anterior, Carapaz. Apostó por el colombiano con el ecuatoriano para apoyarle y no estuvo a la altura. Claro que su poder es tan grande que con un gregario como Tao Geoghegan Hart ganó el Giro y solo la falta de un buen equipo le impidió a Carapaz imponerse en la Vuelta.

Más duro todavía ha sido el año para Movistar, que solo ha logrado dos victorias con Marc Soler en toda la temporada. Los quintos puestos de Enric Mas y las victorias por equipos en Tour y Vuelta no han impedido el suspenso para un equipo que acusó el declive del que siempre respondía, Alejandro Valverde.

Buena temporada de los vascos

Los ciclistas vascos han conseguido seis victorias esta temporada con los hermanos Izagirre, Pello Bilbao, Jon Aberasturi, Oier Lazkano y Enrique Sanz, tras acusar la reducción drástica del calendario en el que podían sumar más triunfos, ya que en las grandes a la mayoría de los que las disputan les ha tocado trabajar para sus compañeros.

Mikel Landa demostró su regularidad en el Tour al igualar su mejor puesto, el cuarto, y acabó la general de la prueba por cuarta edición consecutiva entre los siete mejores. Además fue segundo en Dauphiné y tercero en Andalucía. Pello Bilbao ganó el campeonato estatal contrarreloj, realizó un gran trabajo para el alavés en el Tour y fue capaz de acabar quinto el Giro, con lo que mejoró el sexto puesto de 2018. En la Vuelta Mikel Nieve demostró su regularidad y acabó decimotercero, aunque el vasco más destacado fue Ion Izagirre al meterse en el club selecto de ganadores en las tres grandes en Formigal con ayuda de su hermano Gorka, que ganó una clásica en Italia y tres medallas en los estatales.

Caja Rural agradeció la llegada de Xabier Muriel y logró cuatro victorias con Serrano, Cañellas, Aberasturi y Lazkano y muchos puestos de honor, sobre todo con el alavés. Euskaltel Euskadi fue el gran perjudicado por la pandemia tras su gran inicio de año al suspenderse las pruebas World Tour que tenía aseguradas. El Kern Pharma ha completado un muy buen año en su paso por la categoría continental y ganó con Enrique Sanz en Serbia. J. I.