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París actúa contra asilados de Brigadas Rojas

Siete antiguos integrantes de las Brigadas Rojas italianas –cinco hombres y dos mujeres– que habían recibido asilo político hace años en el Estado francés, fueron arrestados ayer en una operación puesta en marcha por El Elíseo atendiendo a una solicitud de extradición planteada por Italia, donde se les acusa de «actos de terrorismo» cometidos en los años 70 y 80. La abogada de cinco de los detenidos calificó lo sucedido de «traición atroz» de París.

El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, puso en marcha una operación de extradición a Italia de antiguos militantes de las Brigadas Rojas –grupo armado disuelto a finales de los años 80 del pasado siglo–. En opinión de sus abogados, estos arrestos incumplen «la palabra de Estado» por la que recibieron asilo político. La lista incluía 200 nombres.

La abogada de cinco de los siete antiguos militantes de las Brigadas Rojas italianas (Brigate Rosse) que fueron detenidos ayer en el Estado francés a petición de Roma denunció esta operación como «una traición atroz de Francia».

«Estoy indignada y no tengo palabras para describir esta operación, que parece una mini-razzia», declaró a AFP Irène Terrel tras el anuncio de los arrestos de cinco hombres y dos mujeres, condenados en Italia por «actos de terrorismo» cometidos durante los años 70 y 80.

Según El Elíseo, la decisión de trasladar a la Justicia francesa las demandas de extradición de estos siete antiguos brigadistas y de otros tres que no han sido hallados en sus domicilios «ha estado tomada por el presidente» Macron «y se inscribe estrictamente en la ‘doctrina Mitterrand’», que otorgó el asilo a los militantes de aquel grupo armado «salvo por crímenes de sangre».

Para Terrel, que se mostró escandalizada por lo sucedido, «fue Francia quien les dio asilo, las autoridades, la derecha y la izquierda al unísono, y no François Miterrand».

«Desde los años 1980, estas personas están bajo la protección de Francia, han rehecho sus vidas aquí durante 30 años, con sus hijos, sus nietos... ¿y vienen a buscarlos de madrugada 40 años después de los hechos?», indicó indignada.

«Es atroz y resulta inadmisible en Derecho», añadió antes de anunciar que impugnará estos procesos de extradición.

Entre los defendidos de Terrel que fueron detenidos ayer figura Marina Petrella, de 66 años y con problemas de salud, condenada a cadena perpetua y a quien el Estado francés concedió el asilo político.

El presidente Nicolas Sarkozy se opuso a su extradición en 2008, que había sido autorizada por la Justicia, en razón de su estado de salud.

No vivían en la clandestinidad

El abogado de otro de los detenidos, Enzo Calvitti, también protestó por una decisión que calificó de «incomprensible».

«El Estado se comprometió a que no habría extradición pese a las reiteradas peticiones de los italianos. Entonces, ¿por qué este giro?, ¿es la negación de la palabra de Estado?», comentó Jean-Louis Chalanset a AFP.

El letrado precisó que Calvitti vive en el Estado francés con un permiso de residencia –«para nada de forma clandestina»– y que hasta que se jubiló ejerció como sicoterapeuta.

El Gobierno de Macron aprueba una nueva ley «antiterrorista»

El Gobierno francés aprobó ayer un nuevo proyecto de ley contra lo que define de amenaza «endógena», más difícil detectar y que concierne a individuos sin relaciones con redes «terroristas» islamistas y radicalizados por Internet, como el hombre que mató a una policía el 23 de abril.

«Desde noviembre de 2015, ningún atentado lo han cometido personas que volvían de las guerras en Irak y Siria (al servicio de Estado Islámico). Hemos pasado de una amenaza exógena a una endógena», señaló el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

El nuevo proyecto de ley, que debe aprobarse en el Parlamento y se unirá a otras leyes «antiterroristas», como la de 2017, incluye medidas como una mayor vigilancia de la actividad en las redes sociales y un seguimiento especial de los condenados por «terrorismo» una vez fuer de prisión. El Ejecutivo calcula que hasta 2023 serán liberadas un centenar de personas encarceladas por ese tipo de delitos.

«Nuestro mensaje es claro. La República pondrá todos los medios para luchar estrechamente contra el terrorismo islamista», proclamó el primer ministro, Jean Castex, quien desveló que desde 2017 en el Estado francés se han impedido 36 atentados.

El proyecto de ley buscará detectar las potenciales amenazas en las redes sociales e Internet, terrenos fértiles para la radicalización, según el Gobierno. Para ello, la normativa impulsará el uso de algoritmos en la búsqueda de sospechosos.GARA