Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
MARISOL: LLÁMAME PEPA

La mujer coherente tras el mito utilizado

Este documental pasa por ser el primer acercamiento serio a la figura icónica de Marisol, quien con el tiempo se reivindicaría como Pepa Flores. Este largometraje desentraña la dualidad de una figura que pasó de ser una niña prodigio del cine estatal a una actriz madura y respetada, explorando tanto su faceta pública como su vida privada.

El documental está dividido en dos capítulos principales. El primero se centra en la infancia de Marisol, una niña prodigio que cantaba y bailaba en tiempos del franquismo. Alcanzó una fama extraordinaria y fue utilizada como símbolo de la felicidad del régimen dictatorial. Este segmento está enriquecido con imágenes inéditas extraídas de informativos y revistas de la época, así como de sus giras internacionales por Europa, Japón, Estados Unidos y varios países de Latinoamérica.

El segundo capítulo se adentra en la vida privada de Pepa Flores, mostrando su transición a una mujer madura que lucha por recuperar su voz y su preciado silencio. Tras su matrimonio con Carlos Goyanes, que duró solo cuatro años, conoció al bailarín Antonio Gades, con quien se casó en Cuba, teniendo a Fidel Castro como padrino de boda. Ambos se unieron al Partido Comunista. El documental también incluye un tercer apartado que revisita a Marisol en su madurez, destacando su trabajo en series de televisión como “Mariana Pineda” y películas como “Caso cerrado” (1985), que parecían anticipar su retiro del ojo público.

La narración es enriquecida con las voces de Carla Gris, que da vida a la Marisol niña, e Irene Lázaro, que interpreta a la Marisol adulta, Pepa Flores. Uno de los momentos más llamativos es la controversia en torno a su aparición desnuda en la portada de la revista ‘‘Interviú’’, resultado de unas fotografías tomadas sin su consentimiento por César Lucas.