Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA

El grupo de la Mesa de Salud aprobó «revertir las políticas privatizadoras»

El grupo de trabajo de la Mesa de Salud que analiza la «colaboración público-privada y el régimen de concertación» aprobó la semana pasada «revertir las políticas de privatización» y&flexSpace;«aumentar la autosuficiencia de Osakidetza» con siete votos a favor y dos en contra. La decisión deberá oficializarse en la reunión que esta comisión volverá a celebrar hoy.

Las movilizaciones en defensa de la sanidad pública han sido numerosas en los últimos años.
Las movilizaciones en defensa de la sanidad pública han sido numerosas en los últimos años. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

El grupo de trabajo de la Mesa de Salud que analiza la «colaboración público-privada y el régimen de concertación» aprobó la pasada semana una propuesta conjunta suscrita por SATSE, LAB, CCOO, UGT, EH Bildu, Sumar y el Colegio de Trabajo Social de la CAV que defiende que «para que el Sistema Público Vasco de Salud responda a las necesidades de la ciudadanía y aumente su autosuficiencia, es necesario incrementar la inversión y revertir las políticas de privatización promoviendo la transformación necesaria para reforzarlo, aumentando la calidad, eficiencia y equidad».

Esta propuesta para que Osakidetza «preste el servicio mediante medios públicos y propios, reduciendo progresivamente su dependencia del sector privado y poniendo al ciudadano/a en el centro» fue remitida al grupo antes de su reunión. Sin embargo, sus impulsores se encontraron con reticencias por parte de la dinamización de la comisión para su debate y votación, con la respuesta de que había redactado otro texto híbrido, que los sindicatos, partidos y el colegio firmante del mismo rechazaron por no ver reflejada debidamente su posición

EL TEXTO APROBADO

Los firmantes defienden, como «línea de actuación», «realizar un plan de integración de servicios tanto estrictamente sanitarios como complementarios, cuyo objetivo sea reforzar Osakidetza reduciendo progresivamente su dependencia del sector privado».

Estos agentes sostienen que «en primer lugar se deben determinar las prestaciones que deberán prestarse directamente por Osakidetza y las que ocasional y excepcionalmente se deben continuar prestando mediante colaboración público-privada, limitándose estas últimas a situaciones justificadas y temporales».

En segundo lugar, «limitar la externalización de nuevos servicios a situaciones excepcionales que deberán ser analizadas y aprobadas por la administración, profesionales, colegios profesionales, representantes de trabajadoras/es y representantes de usuarias /os». Es decir, sin la participación de las empresas que, según estas fuentes, se pretendía colar en el acuerdo.

Entienden que todo ello debe hacerse «con el objetivo de que, a medio plazo, se lleve a cabo una progresiva sustitución de la prestación privada de servicios estructurales por provisión directa a través de Osakidetza, así como la prestación de servicios en los que ya exista oferta pública equivalente en alguna de las OSI de Osakidetza».

DOS VOTACIONES

En este grupo de trabajo, como en otros, están representados 23 agentes, de los que participan habitualmente unos 14. En la última reunión, que se prolongó desde las 10.00 hasta las 14.00, algunos de los participantes fueron marchándose, como hizo el PNV tras defender su apuesta por la colaboración público privada.

Al final se votó el texto presentado por el dinamizador, que contó con dos votos a favor, entre ellos el de Confebask, mientras que los siete firmantes del otro documento se opusieron. Tres de los agentes que se ausentaron, dejaron una abstención como voto.

Después, y a pesar -según han indicado a este medio- de las reticencias oficiales, se votó la propuesta conjunta de los agentes, que fue aprobada por 7 votos a favor y 2 en contra. Por ello, sus impulsores esperan que aparezca bien recogida en la reunión que hoy volvera a tener el grupo.

Estas fuentes aseguran que en otras comisiones también se han producido votaciones, porque el consenso es imposible siempre, y que alguna vez se han encontrado con que lo aprobado mayoritariamente no estaba después bien reflejado en la documentación final.