«Hemos preferido quedarnos con los pequeños detalles que daban color a nuestra infancia»
Javier y Jorge son dos aficionados bilbainos a la música, la escritura, la informática, las nuevas tecnologías... y a los recuerdos. Su libro «Yo fui a EGB» ha vendido cerca de 200.000 ejemplares, convirtiéndose en el éxito de la primera parte del año.

Un aficionado a la música y un apasionado de la informática, Jorge Díaz y Javier Ikaz, coinciden en gustos y preferencias más allá del sonido y el software. Una charla es suficiente para ajustar aficiones comunes, como la pasión por los blogs, y que les sugiere a ambos a hablar de los tiempos de EGB. En Facebook han sobrepasado los 780.000 seguidores, el libro «Yo fui a EGB» lleva cerca de 200.000 ejemplares vendidos y alrededor de 20 ediciones. Hazañas propias de dos bilbainos.
«Yo fui a EGB» (Plaza y Janés) se ha convertido en uno de los libros más vendidos de esta primera mitad del año con cerca de 200.000 ejemplares vendidos. Si pasáramos estas cifras al mundo musical difícilmente se hallaría un pelotazo semejante. Primero fue el éxito en el web, donde día a día se iban aportando objetos propios de los tiempos de EGB acompañados de comentarios donde se hablaba de aquellos días y de los objetos propios de la época. Cada hora una aportación, cada jornada decenas y decenas de «Me gusta», hasta convertir la página de Facebook en una de las más visitadas. Los 788.752 seguidores de ayer mismo suponen una cifra que muy pocas páginas peninsulares superan, imaginando que siempre habrá alguna. Trasladar el material a un libro ronda sus cabezas y, además, reciben numerosas ofertas.
«No somos nostálgicos, más que nada porque no hay nostalgias como las de antes», cuenta la pareja en «Yo fui a EGB», el libro que mediante algo más de 250 páginas revisa a color los años de EGB con portada y contraportada de pasta dura. Dentro el libro se estructura en capítulos que van desde el regaliz de palo, a los automóviles, las series, dibujos, héroes o los bocadillos de aquellos días. Todo escrito con pretendida sencillez y maquetado de forma muy gráfica y asequible, opciones que lejos de concluir en un libro evidente lo refuerzan. Javier y Jorge ya preparan «Yo fui a EGB 2» y es que la página de Facebook no para de crecer con nuevas aportaciones, infinidad de nuevas añoranzas.
Javier Ikaz (Cruces, 1978) escribe desde hace unos cuantos años, «tengo relatos y cuentos desperdigados por varias publicaciones. He publicado, además de este, una novela corta autoeditada llamada `El tatuaje de Helena', un libro sobre cine llamado `www.otrocine.com' que es, de paso, el blog que llevo desde hace 9 años sobre cine independiente, y otro llamado `Deambule usted' sobre aforismos y juegos de palabras. Ikaz se inició en las redes precisamente con el blog sobre cine y participando en otros blogs. Actualmente también escribe en www.lafurgonetaazul.com, donde opina sobre cine, música, literatura, teatro... Además ha realizado varios cortometrajes y documentales. Su trabajo audiovisual más importante es «Una tarde en Walden», un largometraje documental sobre el escritor Ramiro Pinilla.
Jorge Díaz (Bilbo, 1971) comienza en el mundo de los blogs en el año 2006. «Los blogs estaban muy de moda y un buen día me dio por abrirme uno llamado `buaggg' en el que todos los seguidores podían escribir y publicar sus propios posts. Era algo muy amateur pero me sirvió para experimentar con el formato blog. Enseguida me surgió la oportunidad de escribir en `Hipersónica' (www.hipersonica.com) uno de los principales blogs de música y dar rienda suelta a una de mis mayores pasiones, la música, a base de críticas de discos, noticias musicales y un montón de crónicas de conciertos». De ahí Jorge pasa a escribir de forma profesional en otras muchas publicaciones del grupo Weblogs, llegando a ser coordinador de sus blogs de empresa. «Soy también uno de los socios fundadores del pequeño sello discográfico Efervescente Records (www.efervescenterecords.es) dedicado a lanzar singles/eps en vinilo y hasta el momento ya hemos sacado dos referencias, Ornamento y Delito y Betacam».
Javi y Jorge se conocen por medio de la mujer de Jorge, ya que Javi y ella trabajan juntos y pronto percibe que uno y otro tienen muchos puntos en común y que deben conocerse. «Mi mujer siempre me estaba diciendo que tenía que conocer a un tío que había en su curro que era igual de raro que yo», recuerda Jorge. Desde el primer momento (y ya van ocho años) se dan cuenta de que comparten un montón de aficiones: la música, el cine, los blogs... por lo que se hacen buenos amigos y las complicidades se multiplican.
«Siempre teníamos un montón de proyectos en mente que después nunca materializábamos, pero un día surgió la idea de «Yo fui a EGB» y los dos tuvimos claro desde el principio que esta vez el proyecto debía ir hacia delante. Ambos teníamos experiencia en el terreno de los blogs y las redes sociales y centramos todos nuestros conocimientos en el proyecto», explica Javier.
Cada uno trabaja desde su casa tirando de correos, whatsApps y reuniones en bares. Desde hace unos meses ya cuentan con oficina y trabajan juntos.
El buen diseño de «Yo fui a EGB» es de Cristina Irisarri, de familia navarra-riojana. Una diseñadora licenciada en Bellas Artes que tras vivir en varios lugares lleva cinco años afincada en Bilbo. «La conocimos por amigos comunes, nos gustaba mucho su trabajo, que contrastamos en (www.cristinairisarri.wordpress.com) y decidimos que fuera ella la que se encargara del diseño del libro, y estamos encantados», matiza Jorge. Actualmente se está encargando del diseño de «Yo fui a EGB 2».
¿Qué periodo de vuestra vida les ocupó la EGB?
Jorge Díaz: Nos llevamos siete años por lo que estudiamos EGB en épocas diferentes. Yo soy de 1971 y Javi de 1978. Creo que eso es importante para que podamos abarcar todo aquel período de 1970 a mediados de los 90, que fue cuando estuvo en vigor la EGB. Hay cosas de las que yo hablo que a Javi no le suenan porque era muy pequeño y algunas otra de las que habla él que son de cuando yo ya estaba en la Universidad [Es periodista licenciado, rama publicidad].
En EGB se estudiaba religión, ¿qué tal se les daba? No hay ni un rosario en el libro.
J.D.: Recuerdo religión como la típica asignatura que no había que estudiar y que no suspendía nadie. Sinceramente, no me ha dejado mucha huella.
¿Qué hacían formalmente antes de dar con la idea de rememorar y visualizar el mundo EGB?
J.D.: Yo soy creativo de Publicidad y tras trabajar en varias agencias de Bilbao decidí hace cuatro años montar la mía, Pentsaleku. Además, durante los últimos ocho años he trabajado como blogger profesional en varias publicaciones, muchas de ellas relacionadas con la música.
Javier Ikaz: Yo he pasado por varios trabajos. Soy informático, pero de siempre me ha gustado escribir y ya he publicado varios libros y soy blogger profesional desde hace casi una década.
Y un buen día, ya creciditos, deciden que hay que recordar esa época, ¿cómo surge la idea de «Yo fui a EGB».
J.I.: La frase «Yo fui a EGB» se me ocurrió a mí, se la comenté a Jorge y desde el principio vimos que teníamos que hacer algo con ese nombre y todo lo que conllevaba.
Optan primero por divulgar la idea desde Facebook. Cabe imaginar que el inicio tuvo que ser muy humilde, quizá incierto.
J.I.: Lo primero fueron fotos de material escolar, un vídeo del grupo Tequila y una foto del colegio donde hice la EGB. Pero enseguida la gente se animó a aportar cosas.
¿Y no hubo una etapa previa de recolección exhaustiva de elementos de la época, incluidos atracos a los amigos?
J.I.: Los dos somos muy fetichistas, aunque no tenemos ni la mitad de lo que publicamos; obviamente, de ser así nuestras casas deberían tener muchos metros cuadrados... Gran cantidad de cosas nos las mandan los seguidores.
Y en Facebook llegan los «Me gusta». ¿Viendo cómo crecía aquello qué piensan?
J.I.: Lo primero que pensamos fue que algún famoso hubiese compartido algo especial, porque aunque funcionó desde el principio, hubo un momento de gran boom.
¿En qué momento van viendo que hay que dar un paso más y sacar provecho de la situación? J.I.: Enel momento en el que bastantes seguidores nos piden que demos pasos. Y les hicimos caso cuando nos plantearon lo del blog y cuando nos pidieron un libro. Que sigan pidiendo...
Los dos están imbuidos en la escena digital; pero de lo que se habla es de la época del papel. ¿No es paradójico? Y, además, con pastas de cartón duro, que ya casi no hay libro que apueste por este gasto o envoltura.
J.D.: Efectivamente, queríamos hacer un homenaje al libro en su formato físico, que llevan mucho tiempo diciendo que va a desaparecer y nosotros nos negamos a admitirlo. En ese sentido pensamos que es un libro que apetece tener, tocar, oler (nos dicen que huele a EGB). Es muy interactivo y hay que leerlo con un boli BIC en la mano para hacer los diferentes ejercicios, tests y juegos que tiene. Hay gente que hasta lo forra como los libros del cole.
El libro lo ofrecen o les llaman a la puerta viendo el número de seguidores. ¿El periodo de siseño fue duro, de incertidumbre ante todo lo que había que seleccionar y ordenar de forma coherente?
J.D.: Tras el éxito en las redes sociales y los premios que obtuvo el blog se pusieron en contacto con nosotros varias editoriales, pero nosotros ya teníamos en mente escribir un libro porque era algo que llevaban solicitándonos nuestros seguidores. Nos quedamos con Plaza y Janes por ser los primeros que contactaron con nosotros y porque nos dieron libertad absoluta para hacer el libro que queríamos. Lo más complicado fue ordenar todo el material, decidir qué cosas entrarían y cuáles se tendrían que quedar fuera. Por fortuna habrá una segunda parte, pero eso no lo podíamos saber de antemano. El diseño es de Cristina Irisarri, con un excelente trabajo.
Tienen más de 780.000 «Me gusta» y ventas cercanas a los 200.000 ejemplares, una quimera para la mayoría de escritores y editoras. Muchos estarán pensando que : «¡Cómo no se me ocurrió a mí!».
J.D,: Creo que es inevitable, todos hemos pensado eso de `¿por qué no se me habrá ocurrido a mí'?' cuando algo tiene éxito. En nuestro caso pensamos que se había hablado muchas veces de los 80, pero nadie antes había reivindicado el termino EGB como identificativo de una generación. Ahora se oye por todas partes, hasta en la tele. También es muy común que cuando algo triunfa salgan muchos imitadores y todos quieran subirse al carro. Hemos puesto de moda el periodo de EGB y su entorno, pero también es cierto que hay mucho trabajo diario detrás, alimentando el blog y las redes sociales, herramientas sin las que todo esto no hubiese sido posible.
A otros se les ha ocurrido publicar recientemente el cedé «EGB: la música de una generación». ¿No se les ocurrió completar la historia con un disco?.
J.D: Warner se puso en contacto con nosotros, tuvimos una reunión con ellos en Madrid, pero no llegamos a ningún acuerdo económico. El disco lo han sacado por su cuenta, pero al utilizar la palabra EGB y la imagen del libro de sociedad que tenemos nosotros de avatar hay gente que piensa que es nuestro. No descartamos lanzar nuestro propio cedé, estamos trabajando en ello, y la selección será muy diferente, mucho más EGB.
El libro repasa la etapa social del momento, se enfoca alrededor de lo que se utilizaba en ese periodo y desde un punto de vista de ocio, de añoranza, de juguetes... ¿Quizá lo superfluo, pero, en el fondo, lo vital?
J.I.: No somos ni sociólogos ni pretendemos ser la Wikipedia, hemos preferido quedarnos con los pequeños detalles que daban color a nuestra infancia, esas pequeñas cosas que lo eran todo cuando éramos pequeños. Al fin y al cabo el tema va de eso. Somos deliberadamente blancos, no pretendemos ensalzar ni echar por tierra una época. Queríamos que fuese como cuando ibas al recreo.
Están planificando una segunda parte. Se intuye tan fácil como complejo. ¿Valdrá sencillamente con aplicar la misma fórmula y añadir aquellos elementos que se hayan podido quedar fuera como ese champú de huevo Geniol? ¿BUP no interesa?
J.D.: Sí, es cierto, estamos ya trabajando en `Yo Fui a EGB 2', que saldrá para finales de año. Y está resultando complicado porque nos vuelve a ocurrir lo mismo: que no podemos abarcarlo todo y hay cosas que tenemos que volver a dejar fuera. El libro seguirá un esquema similar, pero incluirá un montón de nuevas sorpresas. Muchos nos sugerían que lo tituláramos «Yo fui a BUP», pero no nos interesa, primero porque coincide en el mismo período de tiempo y segundo porque, si bien en aquellos años todo el mundo estudió EGB, después unos pasamos a BUP otros a FP, otros dejaron de estudiar... Digamos que nuestra marca es `Yo Fui a EGB' y vamos a seguir con ella.
¿Están guardando sus tabletas digitales, teléfonos, portátiles, routers y demás tecnología para hablar de ella dentro de otros 30 años?
J.I.:No estamos para nada en contra de la tecnología, al contrario. No olvidemos que nacimos en la red.

Eztarriak gabonetarako prest, ura bere bidean-ekin

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea

El Patronato del Guggenheim abandona el proyecto de Urdaibai
