El Ministerio de Asuntos Exteriores noruego ha confirmado que por ahora no hay cambios en el plan inicial y que las partes celebrarán dentro de dos días una rueda de prensa, «de acuerdo con la petición del Gobierno de Colombia y de las FARC», según un comunicado.

Veslemøy Lothe Salvesen, portavoz de Exteriores, ha asegurado a Efe que será este martes cuando se informe del lugar y de la hora de la comparecencia pública.

Pero ni Noruega ni las partes han dado una versión oficial del motivo del aplazamiento del viaje a Oslo de las delegaciones, que deberían haber llegado la noche del domingo para ultimar durante dos días los últimos detalles previos a constituir la mesa de diálogo.

Según la emisora colombiana Caracol Radio, los dos equipos negociadores llegarán este martes a la capital de Noruega, que junto con Cuba son los garantes del proceso de paz.

Las condiciones climatológicas a causa del invierno en Colombia impidieron la salida hacia Cuba de los guerrilleros que faltan del equipo negociador para juntarse con sus compañeros, según ‘El Espectador’.

Este diario colombiano apunta también a que la inclusión de la holandesa Tanja Nijmeijer en la delegación de las FARC ha sido uno de los escollos surgidos a última hora y que ha impedido que ‘Iván Márquez’, jefe del equipo negociador de la guerrilla, viaje a Cuba.

Tercer diálogo formal

El de Oslo será el tercer diálogo formal entre el Gobierno colombiano y las FARC, tras los frustrados intentos de Casa Verde en la década de 1980 y del Caguán (1998-2002).

Chile y Venezuela acompañarán un proceso que empezó hace dos años con los primeros acercamientos y tomó impulso con conversaciones exploratorias en La Habana, que culminaron con un pacto que marca una agenda en torno a cinco puntos.

Desarrollo rural y mayor acceso a la tierra, garantías del ejercicio de oposición política y participación ciudadana, fin del conflicto armado, que implica abandono de las armas y reinserción de los guerrilleros; búsqueda de solución al problema del narcotráfico y derechos de las víctimas son los temas que se discutirán.

Tanto las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como el Gobierno han enviado señales positivas en las semanas previas a un proceso al que se podría sumar más adelante el otro grupo guerrillero colombiano, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Las FARC plantearon un alto el fuego bilateral, rechazado por Bogotá, que contempla esa opción solo si hay un acuerdo final y que ha mantenido las operaciones militares, pese a que distintas voces dentro y fuera de Colombia reclaman el cese de las hostilidades.

Apertura a otros actores

Varios representantes de la sociedad civil colombiana han pedido que se abra el proceso de paz a otros actores, pero Santos sostiene que es una cuestión entre el Gobierno y las FARC.

La inclusión de ‘Simón Trinidad’, alias de Juvenal Ricardo Ovidio Palmera, en el equipo de la guerrilla también ha generado problemas, ya que cumple condena de 60 años de prisión en EEUU por el secuestro de tres «contratistas» del Pentágono en la selva colombiana en 2003.

La ministra de Justicia colombiana, Ruth Stella Correa, apuntó hace unos días la posibilidad de que el guerrillero pudiera participar a través de videoconferencia.

‘Simón Trinidad’ es uno de los cinco integrantes de un grupo negociador encabezado por Luciano Marín Arango, ‘Iván Márquez’, número dos de las FARC; y que también integran Rodrigo Granda o ‘Ricardo Téllez’; Jesús Emilio Carvajalino o ‘Andrés París’ y Luis Alberto Albán o ‘Marcos León Calarcá’.

El equipo del Ejecutivo lo encabeza el exvicepresidente Humberto de la Calle e incluye a Luis Carlos Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI); el Alto Consejero para la Paz Sergio Jaramillo, y dos generales retirados: Jorge Enrique Mora Rangel (Ejército) y Óscar Naranjo (Policía).