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Jaiki Hadi da cuenta de dos nuevos casos de presos aquejados de enfermedades graves

La asociación Jaiki Hadi ha constatado que, durante los seis meses transcurridos desde su última valoración, dos presos vascos se han sumado a la lista de enfermos graves e incurables: Gorka Fraile, aquejado de un carcinonma epidermoide de la lengua, y Lorentxa Gimon, que padece la llamada Enfermedad de Crohn desde 1991 y su estadio actual es «muy severo».

Manifestación por los derechos de los presos enfermos el pasado martes en Durango. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)
Manifestación por los derechos de los presos enfermos el pasado martes en Durango. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)

«Nuestra valoración no puede ser más negativa: la lista de presos enfermos sigue ampliándose –son doce actualmente– y siguen en la cárcel a pesar de sus dolencias». Con esas palabras se ha referido la asociación Jaiki Hadi a la inclusión de dos nuevos casos en la lista de presos con enfermedades graves e incurables.

En un comunicado, han informado que, en los seis meses que han transcurrido desde su última valoración, dos nuevos casos han engrosado la citada lista: el durangarra Gorka Fraile, desde el pasado mes de junio, y la angeluarra Lorentxa Gimon, recientemente añadida al listado.

En el caso de Fraile, actualmente preso en Badajoz, en marzo se confirmó que padecía un cáncer, un carcinoma epidermoide de la lengua. Han explicado que en junio tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, «en condiciones totalmente inapropiadas: con presencia policial en la intervención, esposado... tal y como la familia denunció en su día». Del mismo modo, Jaiki Hadi ha señalado que se denegó la solicitud de traslado a un centro de Euskal Herria para recibir la asistencia sanitaria pública precisa.

Gimon, encarcelada en Rennes, padece desde 1991 la Enfermedad de Crohn, «una enfermedad particularmente dolorosa que deriva en múltiples afecciones y síntomas». Según ha explicado Jaiki Hadi, el médico especialista que, por orden judicial, estudió su caso constató que su enfermedad se encuentra en un estadio «muy severo, con unas complicaciones intestinales y de otras índoles que no remiten con el tratamiento farmacológico».

El especialista aseguró, de la misma manera, que la estancia en prisión no contribuye a mejorar o estabilizar su salud.

Recientemente, el juez consideró procedente concederle la libertad condicional, decisión que ha quedado en suspenso por un recurso del fiscal.

En este contexto, la asociación ha asegurado que «los responsables sanitarios y penitenciarios o judiciales son conscientes de esta realidad», por lo que les han instado «una vez más» a adoptar las medidas precisas para que estas personas «puedan sobrellevar su enfermedad en las condiciones más humanas posibles».