Alberto PRADILLA
MADRID

Sánchez pasará por el Comité Federal antes de saber si el rey le propone

Desde el viernes nada se mueve y los portavoces de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos siguen dando vueltas en torno a argumentos ya repetidos. La gran novedad es el orden establecido por Felipe de Borbón, jefe del Estado español, para su segunda ronda de contactos. Pedro Sánchez, el aspirante sobre el que recae toda la presión, no pasará por Zarzuela hasta el martes, es decir, después del Comité Federal del PSOE de este sábado.

Desde el viernes nada se mueve y los portavoces de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos siguen dando vueltas en torno a argumentos ya repetidos. La gran novedad es el orden establecido por Felipe de Borbón, jefe del Estado español, para su segunda ronda de contactos. Pedro Sánchez, el aspirante sobre el que recae toda la presión, no pasará por Zarzuela hasta el martes, es decir, después del Comité Federal del PSOE de este sábado. Así que, para cuando hable con el rey español, ya sabrá si sus barones le dejan intentar la investidura o si se hace fuerte el sector que le exige dar un paso atrás para no pactar con Podemos.

La decisión del jefe del Estado es lógica. Si se encontrase con Sánchez el viernes parece poco probable que este fuese a decirle algo consistente, teniendo en cuenta que el discurso de Ferraz se ha quedado anclado en el pataleo de exigir a Mariano Rajoy que se someta a una votación que tiene perdida de antemano. Tras el cónclave, al menos las cosas estarán más claras. Aunque tampoco se puede descartar que el PSOE vaya a intentar una negociación que no parece nada factible teniendo ya en mente retirarse a última hora y avalar al PP «por estabilidad». No sería la primera vez que lo hace.

Por el momento, el mensaje que llega desde Ferraz es que intentará un acuerdo con Ciudadanos y Podemos en el que Sánchez elija su propio gabinete y Albert Rivera y Pablo Iglesias queden como comparsas externos. Algo bastante osado teniendo en cuenta que el PSOE apenas tiene 90 diputados de 350 que configuran la Cámara. No está claro cómo se respira en Ferraz. Por el momento, Sánchez mantiene encuentros personales con los barones. Mientras, antiguos grandes líderes como Felipe González apuestan abiertamente por la «gran coalición». En la misma línea, un grupo de exministros de PP, PSOE y UCD lanzaba ayer un comunicado pidiendo marginar a Podemos. El gran argumento, nuevamente, es Catalunya. Estos sectores, que no disgustan a Moncloa, cuentan con una legislatura corta en la que PP, PSOE y Ciudadanos se apoyen y, a partir de ahí, nuevas elecciones.

Iglesias el lunes

Mientras se toman decisiones, los portavoces seguían ayer lanzándose señales de humo. Antonio Hernando, del PSOE, insistía en la «irresponsabilidad» de Rajoy por no aceptar la propuesta del jefe del Estado. Convertida ya en un eslogan, la frase «el PSOE lo intentará cuando el PP fracase» no dice nada. Iñigo Errejón, de Podemos, insistía en dar seriedad a su propuesta y reiteraba que se puede comenzar a negociar sin esperar a las reuniones de Zarzuela, que se alargarán hasta el próximo martes.

Curiosamente, Felipe de Borbón ha modificado el orden y Pablo Iglesias pasará por su despacho el lunes, un día antes que Pedro Sánchez. Quizás con este movimiento el jefe de Estado intenta que Podemos no dé una nueva sorpresa que descoloque al PSOE. Aunque seguro que, tras el Comité Federal, Sánchez tendrá todo más claro.