La situación clasificatoria tanto de Athletic como de Celta inclina a pensar que el encuentro en el que van a medir sus fuerzas puede ser un punto de inflexión en la tendencia futura de ambos. Más cerca del descenso que de la parte noble con la que se han codeado en las últimas temporadas, vascos y gallegos necesitan de una victoria que repare los daños causados en sus dos más recientes derrotas ligueras.

Su concurrente irregularidad hace que precedir un pronóstico no sea tarea nada fácil, si bien el hecho de que los anfitriones solo han ganado un encuentro en Balaídos –frente al Alavés por la mínima– y que los leones hayan fraguado un idilio con el campo celtiña en los últimos años puede llevar, al menos en términos estadísticos, al optimismo.

Las incógnitas que quedan por despejar es hasta qué punto los pupilos de Kuko Ziganda se resentirán del esfuerzo realizado entre semana frente al Östersunds –un partido que el Athletic afrontaba a la desesperada– y qué cambios realizará el técnico navarro para solventar dicho lastre, en un once, como siempre, de difícil adivinación.

Sí que está claro que Kepa regresará a la portería y se le pueden dar muchas opciones a Markel Susaeta para que juegue de inicio, después de que fuese uno de los revulsivos ante el conjunto sueco. En todo caso, la coyuntura no está para muchas rotaciones.

Kuko: «Quizás en Sanfermines recordemos este partido con más humor»

Frente a frente, en los banquillos, dos amigos que coincidieron como futbolistas en Osasuna y cuyas familias «son íntimas», según reconoció Kuko Ziganda. «Quizás en Sanfermines recordemos este partido con más humor, pero ahora cada uno defendemos lo nuestro y no estamos para exquisiteces», indicó el de Larraintzar respecto al duelo que le espera contra los pupilos de Juan Carlos Unzue.

Puesto a analizar el choque y los contendientes, el preparador navarro aseguró que «somos dos buenos equipos con la esperanza de remontar este inicio» y valoró el hecho de no contar con damnificados tras el partido europeo contra el Östersunds, salvo «los clásicos golpes y contracturas».

También se refirió al Celta, del que dijo que se trata de un equipo «al que le gusta tener la posesión de balón, juegan muy abierto y no especulan. Igual no tienen el nervio o la velocidad de antes, pero sí más dominio y continuidad». N.M.