Joseba VIVANCO
Entrevista
MIKEL RICO
JUGADOR DEL ATHLETIC

Mikel Rico: «Tenía ya claro que un cambio de aires me iba a venir bien»

Mikel Rico cumplió su sueño hace seis años: Vestir la camiseta del Athletic. Ahora, con 34, emprende un punto y seguido lejos de Lezama. Un tipo que habla cristalino, respuestas cortitas y al pie, agradecido, pero que estos últimos tiempos lo ha pasado «jodido», como él dice, un rol que no acepta. Necesitaba un cambio, por él y su familia. Resetear. Pero antes, toca cumplir y entrar en Europa.

¿La decisión del Club, supongo, uno la veía venir?

No me pilla de sopetón, se sabía, yo había hablado con mi familia hace unos meses y lo mejor era salir, incluso en caso de que llegase una posible opción de renovación. He tenido un rol este año que me cuesta mucho aceptar, no he jugado prácticamente nunca, es complicado para la cabeza y hablando en casa pues habíamos decidido que lo mejor era cambiar de aires. Insisto, ha sido un año prácticamente en blanco, gente cedida, gente de abajo, puedes intuir que no habrá renovación.. Son etapas que se acaban. Pero encantado de haber estado seis años aquí.

Siempre se les suele alabar la actitud profesional que tienen de saber estar en su rol, aunque sea secundario, pero es evidente que tiene que ser durísimo no jugar o ni verse convocado...

Es que quien no juegue y esté contento... Al final todos queremos jugar, hay momentos en que ves que el equipo está muy bien, tú estás fuera y es más fácil de aceptar, y otros en que ves que el equipo no está bien, quizá en tu posición la gente no está bien, intuyes que puedes entrar... y no entras, y ahí sí que quema más. Sí que jode cuando no te pone, no vas... pero hay que venir a entrenar y hacerlo bien por respeto a tus compañeros y el club en el que estás... Somos profesionales.

Lo que no cabe ninguna duda con Mikel Rico es que si hubo dudas a su llegada, las ha disipado todas seis años después. No hay un solo athleticzale que no alabe su compromiso y entrega...

Yo siempre me he sentido muy querido, muy respetado... Mira, he hecho partidos horrorosos y la gente me ha respetado y es que pienso que al final lo que quiere ver es que tú das todo lo que tienes, que estarás mejor o peor, cada uno tiene sus limitaciones, yo tengo muchas, pero otras virtudes, y al final la gente valora ese esfuerzo y que siempre lo des todo. Eso siempre lo he hecho y en ese sentido estoy tranquilo porque siempre he dado el máximo.

Próximo destino veremos si es Huesca, pero a Rico le queda cuerda todavía para rato...

Es verdad que ha habido momentos de duda, de pensar en dejarlo, sobre todo con la lesión de esta temporada, para la cabeza ha sido un año muy duro, pero yo disfutro mucho jugando a fútbol, no quiero despedirme con esta sensación, me veo bien y quiero seguir. Quién sabe cuántos años más voy a estar.

Habla de que ha sido un año duro para la cabeza, imagino que lo ha sido también para su entorno cercano, su familia, que a la postre también lo sufre...

Cuando entrenas para no se qué y te vas caliente, llegas a casa... En casa está tu familia, y cuando tenías la esperanza de ir convocado y no es así, llegas a casa... Y al final va quemando, va quemando y por eso te digo que un cambio de aires a nivel deportivo me vendrá bien, y a nivel personal y familiar quizá sea lo mejor, porque ese rol secundario me cuesta aceptarlo.

Bueno, siempre le quedará aquella noche mágica contra el Nápoles en San Mamés...

Sí, el momento más espectacular, pelos de punta, aquella noche fue increíble, porque todo salió bien y fue muy diferente. Si me voy a las noches más duras, probablemente, la final de Copa, al final del partido ver a todo el mundo del Athletic dar media vuelta al campo... esa sensación de no poder contener las lágrimas, y la eliminación a penaltis contra el Sevilla en Europa League, también fue jodido.

Grandes momentos. ¿El Athletic, el entorno, está siendo esclavo de aquellos años con Bielsa o primeros con Valverde?

Sí, porque al final se quiere jugar bien, tener el balón, generara 25 ocasiones y ganar 3-0, y eso, hoy en día, lo consigue un equipo en el mundo, y a veces. Hay que dar valor a todo. Esta temporada, por ejemplo, veníamos de una situación que era una puta mierda, estabas coqueteando con la historia del club. Ha llegado un mister con las ideas claras y ahora el equipo pelea por puestos europeos. ¿Que guste más o menos el fútbol que hacemos? A veces, lo que más gusta no es lo mejor.

A veces no sé si les dan ganas de soltar como dijo San José aquello de «si alguien se creía que este partido se ganaba fácil es que no tiene ni puta idea».

Es que es complicado. Yo también quiero jugar bien, pero es que tú te has marcado un plan y lo has llevado a cabo de puta madre y la gente piensa que has hecho un partido de mierda. Y nosotros decimos ¡hostia!, hemos hecho todo perfecto y hemos ganado... pero la gente ve al que la toca, tal, y es normal porque de unos años para aquí ciertos entrenadores nos han enseñado que eso es muy bonito...

Se arregla entrando en Europa. ¿Lo contrario sería un fracaso?

Si entramos en Europa nadie se va a acordar del partido de Leganés. Pero después del año que has hecho, llegar hasta aquí... Es que tienes que meterte obligado y vamos a pelear por ello. Serán tres finales a muerte.