Una carta pública remitida por las y los facultativos del Servicio de Medicina Interna de la OSI de Araba para reivindicar su labor en el tratamiento del coronavirus, a última hora de la tarde de ayer, sirvió para corroborar lo que había puesto de manifiesto horas antes la consejera de Salud, Nekane Murga: que el protocolo de actuación utilizado por Osakidetza no sirve para detectar casos como la de la primera paciente en Euskal Herria.

Murga intentó salir al paso de la denuncia presentada la víspera por ELA, de la que se hizo eco este diario, según la cual la médico de Txagorritxu que dio positivo el viernes pasado había informado cuatro días antes de que sospechaba estar contagiada. La consejera, a preguntas de GARA, rechazó que esto fuera así, afirmando que la facultativa se encontraba de baja los días anteriores a hacerse la prueba, y que esta le fue realizada a pesar de que su caso no estaba incluido entre los que según el protocolo requieren hacer pruebas diagnósticas del Covid-19.

De esta forma, pretendía dar una imagen de total diligencia, pues según su versión a esta paciente se le hicieron pruebas sin estar dentro de lo previsto, pero lo que logró fue poner de relieve que ese protocolo no es válido, a la vista de los resultados, pues la médico sí está infectada. Lo que hay que preguntarse es que habría pasado si se hubiera seguido el protocolo al pie de la letra. ¿Cuándo se habría detectado?

«Incluso a día de hoy»

Los médicos de la OSI Araba que suscriben la carta, además de detallar su preparación, dedicación y experiencia en esta materia, explican que desde el primer momento en que se supo que había una alerta sanitaria iniciada en China «se establecieron recomendaciones que procedían de instancias superiores, como el ECDC y el Ministerio de Sanidad» que «se adaptaron para Osakidetza y se difundieron al personal del centro». Entre esas recomendaciones, señalan, «no se incluye la realización de pruebas diagnósticas para Covid-19 a personas que no hayan viajado a una zona de transmisión comunitaria o tuvieran neumonía». No entraba en ese supuesto la primera paciente de Gasteiz, que estuvo en Málaga.

Lo sorprendente, tras constatar que esa recomendación no era suficiente para detectar este caso, es que los facultativos indican que «incluso a día de hoy» se sigue manteniendo. Si es así sería difícil de explicar, cuando el virus ya está en Euskal Herria.

Más cuando, según ha sabido GARA, el Departamento de Salud y Osakidetza sí han renovado la lista de recomendaciones, en una nota remitida con fecha de 2 de marzo, y entre las nuevas se incluye que «los y las profesionales con fiebre o clínica respiratoria aguda se abstendrán de acudir a su puesto de trabajo y contactarán con la Unidad Básica de Prevención».

Versiones opuestas

La admisión, involuntaria, de las carencias del protocolo por parte de la consejera Murga ocurrió al tratar de desmentir que la médico de Txagorritxu había avisado a sus superiores del posible contagio del coronavirus días antes de hacer las pruebas.

Sin embargo, desde ELA insistieron en que el lunes, estando todavía trabajando, ya había transmitido sus sospechas. La representante de ELA en Osakidetza Esther Saavedra dijo a este diario que mantienen en sus términos la crítica. Según señaló, «antes de cogerse la baja dijo que tenía síntomas. Cogió la baja porque se sentía mal, y la dirección ya sabía eso. Les dijo que llevaba días sintiéndose mal y que empezaba a pensar que podría tratarse de coronavirus».

Saavedra hizo hincapié en la responsabilidad de la dirección del hospital a la hora de garantizar que en su plantilla no haya nadie infectado. «Estando ahí el coronavirus, sabiendo que tienes a una persona enferma, que está trabajando y luego ha cogido la baja, aunque no hubiera dicho nada sería grave no haberle hecho las pruebas. Porque tienes que garantizar que la plantilla no tiene el coronavirus, no puedes dejarlo al albur de lo que sospeche de cada uno», indicó.

«¿Dejan en sus manos la iniciativa? ¿Tiene que pedir ella que le hagan la prueba? Se supone que hay unos protocolos que tienen que funcionar», declaró.

Primer afectado en Bizkaia y cien sanitarios en observación

La consejera de Salud, nekane Murga, informó de que los casos confirmados se elevan a trece en la CAV –quince en Euskal Herria– al detectarse dos nuevos en Araba, donde ya hay diez, y el primero de Bizkaia, que se confirmó en la noche del lunes.

Se trata de un hombre cuyo estado de salud es bueno y que permanece en su domicilio. Todo apunta a que el foco del contagio se produjo tras hacer un viaje al Estado francés, donde coincidió con un hombre procedente de Amberes. Los casos de Araba son contactos de los primeros positivos, y uno de ellos ha sido trasladado al hospital para hacerle seguimiento clínico por tratarse de una persona mayor con pluripatologías.

Murga también informó de que se están estudiando 220 casos, de los que alrededor de un centenar corresponden a personal sanitario, principalmente de Araba. La consejera recordó que cada vez que se identifica una persona portadora del virus se realiza una relación de sus contactos más cercanos, y destacó que se trata de personas no enfermas que precisan un aislamiento, que realizan en su domicilio, y de un seguimiento.I.B.