AFP-NAIZ
Wuhan

Covid-19: El laboratorio chino al que apunta Estados Unidos

Ubicado en lo alto de una colina de Wuhan, un laboratorio de virología concebido con la ayuda del Estado francés alimenta las sospechas estadounidenses sobre el origen del Covid-19, que apareció en esta metrópoli del centro de China, desde donde se ha extendido por todo el planeta.

Exterior del Instituto de Virología de Wuhan. (Hector RETAMAL/AFP)
Exterior del Instituto de Virología de Wuhan. (Hector RETAMAL/AFP)

La mayoría de los científicos considera que, probablemente, el nuevo coronavirus ha sido transmitido a los humanos desde otra especie animal. Un mercado de la ciudad de Wuhan ha sido incriminado porque allí se habrían vendido animales salvajes vivos infectados con este virus.

Pero la existencia a unos kilómetros de allí de un centro de virología alimenta desde hace un par de meses la hipótesis de la fuga del SARS-CoV-2 desde estas sensibles instalaciones.

Al hilo de algunos artículos de prensa, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha aludido esta semana a una «investigación» para ahondar en esta teoría que por el momento no se apoya en ningún hecho tangible.

He aquí las principales cuestiones sobre el Instituto de Virología de Wuhan que se plantea la agencia AFP.

¿De qué lugar se trata?

Según el diario ‘The Washington Post’, la Embajada de Estados Unidos en Pekín, tras varias visitas al instituto, alertó en 2018 a las autoridades de su país sobre las medidas de seguridad aparentemente insuficientes en un laboratorio que estudiaba un coronavirus transmitido por murciélagos.

La cadena Fox News, citando «varias fuentes» anónimas, ha acusado más concretamente al laboratorio P4 (por patógeno de Clase 4) de este centro chino. Se trata de una instalación de máxima seguridad, que alberga las cepas más peligrosas de virus conocidos, como el Ébola.

Este lugar ultrasensible, que fue construido con la colaboración del Estado francés, permite desarrollar investigaciones punteras. Su ambicioso objetivo es reaccionar lo más rápidamente posible ante enfermedades infecciosas.

Con un coste de unos 40 millones de euros, el laboratorio fue financiado por el Gobierno chino. Los investigadores trabajan en un confinamiento absoluto. Existen menos de una treintena de P4 en todo el mundo y la mitad de ellos están ubicados en Estados Unidos.

El Instituto de Virología de Wuhan dispone, además, de la mayor colección de cepas de virus de Asia, con 1.500 especímenes diferentes, según explica su propia web.

Aunque la prensa estadounidense incide en apuntar al P4, los gérmenes menos patógenos como el coronavirus se analizan, al menos en teoría, en los P3, un tipo de laboratorio del cual también dispone este centro.

Requerido por AFP, el instituto chino no quiso responder a sus preguntas. Por su parte, el investigador francés que trabaja allí evitó hacer declaraciones apelando a su «deber de confidencialidad».

Por tanto, la agencia francesa no ha podido confirmar oficialmente si en estos laboratorios se han analizado coronavirus antes de que surgiera esta epidemia.

¿Es este el origen del coronavirus?

Nada permite afirmarlo. ‘El Post’ y ‘la Fox’ citan fuentes anónimas que, por su parte, solo expresan su preocupación respecto a una eventual fuga accidental del virus.

Según la cadena de televisión, el «paciente cero» que se halla en el origen de la epidemia podría ser un empleado de este instituto que, tras resultar contagiado, habría difundido sin querer el agente patógeno más allá de Wuhan.

Preguntado sobre esta hipótesis, Donald Trump declaró que escuchaba «cada vez más esta historia» y, según dijo, actualmente es objeto de un «examen muy exhaustivo» por parte de EEUU.

Varias teorías, más o menos estrambóticas, que incriminan al Instituto de Virología de Wuha han florecido durante estos últimos meses en Internet.

En febrero, el centro publicó un comunicado desmintiendo los primeros rumores. Declaró que desde el 30 de diciembre había recibido muestras de un virus todavía desconocido que circulaba por Wuhan (luego identificado como SARS-CoV-2), que había secuenciado su genoma el 2 de enero y que transmitió estas informaciones a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de enero.

La OMS confirmó que había recibido la secuencia del genoma en esa fecha.

Un portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, ha rechazado este viernes las acusaciones estadounidenses contra el citado instituto.

«Cualquier persona sensata comprende rápidamente que el objetivo de estas acusaciones es crear confusión, desviar la atención y huir de sus responsabilidades», ha indicado.

¿Qué dicen los científicos?

En opinión de muchos científicos, no hay duda de que el nuevo coronavirus ha surgido en los murciélagos. Y creen que, además, ha pasado por alguna otra especie animal antes de transmitirse a las personas.

Científicos chinos afirman que el animal intermediario es el pangolín, un pequeño mamífero amenazado de extinción debido a su explotación para comercializar sus escamas.

Pero ocurre que estudios publicados por otros investigadores chinos en reputadas revistas científicas afirman que el primer paciente conocido no pasó por el comentado mercado de Wuhan.

«El origen de la epidemia todavía es un asunto sin resolver», indica a AFP Filippa Lentzos, investigadora de bioseguridad en el King's College de Londres.

No hay nada que acredite la hipótesis de una fuga del virus desde un laboratorio, ni existe «ninguna prueba auténtica» de que el nuevo coronavirus proceda del mercado de Wuhan, subraya.