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Corinna Larsen asegura en la BBC que fue acosada por el servicio secreto del Estado español

Corinna Larsen, empresaria y «examiga» de Juan Carlos de Borbón, ha declarado en una entrevista para la BBC que el exjefe de Estado podría tener «cientos de cuentas en otras jurisdicciones». Larsen también ha afirmado que después de viajar a Botswana en 2012 con el rey emérito empezó a recibir una «atención no deseada» por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en una imagen de 2015. (AFP PHOTO)
Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en una imagen de 2015. (AFP PHOTO)

La empresaria y «examiga» de Juan Carlos de Borbón, Corinna zu Sayn Wittgenstein ha concedido una entrevista a la cadena BBC en la que ha señalado, sobre las finanzas del rey emérito, que «habrá cientos de cuentas en otras jurisdicciones».

Ha afirmado también que los los 76 millones de dólares (65 millones de euros) que el que fuera jefe del Estado español le regaló –hechos, entre otros, por los que está siendo investigada por la justicia Suiza– lo fueron como «reconocimiento» a lo que significó para él por la relación que ambos mantuvieron durante varios años.

«Lo que me parece extraordinario es que estén convirtiendo 40 años de modus operandi de una empresa familiar en un foco sobre una persona. Y esa persona soy yo... porque habrá cientos de cuentas en otras jurisdicciones», ha subrayado Larsen en dicha entrevista.

Viaje a Botswana

Corinna Larsen también habló del viaje que hizo a Botswana en 2012 con el entonces monarca para participar en una cacería de elefantes.

«No tenía ganas de ir en ese viaje. Sentía que el rey Juan Carlos intentaba que volviera con él y yo no quería dar una impresión errónea. Casi tuve premoniciones sobre este viaje», dijo.

Después del viaje africano, Larsen alegó que empezó a recibir «una atención no deseada» del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y que el primer objetivo fue su apartamento en Mónaco.

En 2012, según contó Larsen, recibió una visita en Londres del entonces jefe de inteligencia española, Félix Roldán.

«Dijo que lo enviaba el rey. La primera advertencia era que no hablara con la prensa. Dijo que si no seguía las instrucciones, no podía garantizar mi seguridad física ni la de mis hijos», añadió.