Ramón Sola

Tras el audio de Intxaurrondo: Nieto quedó impune y Perote condenado... por revelarlo

¿Qué fue de Pedro Gómez Nieto y Juan Alberto Perote, los protagonistas del audio difundido masivamente estos días en el que se reconoce como murieron Mikel Zabalza, Joxean Lasa y Joxi Zabala a manos de agentes de Intxaurrondo? ¿Están acaso en prisión? ¿Fueron condenados?

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Gómez Nieto-Perote.

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Perote incluso ha escrito un libro de «confesiones» posteriormente.
Perote incluso ha escrito un libro de «confesiones» posteriormente.

Como habrá observado quien haya seguido estos días la difusión en distintos medios del audio sobre lo que ocurría en Intxaurrondo, no existe una sola imagen de Pedro Gómez Nieto, el agente del Cesid allí destacado. Es el hombre que narra con frialdad absoluta los efectos que produce la «bolsa» o que revela que a Lasa y Zabala les hicieron cavar su propia fosa.

Efectivamente, Gómez Nieto no solo ha quedado impune, sino que además nunca ha tenido que dar la cara ante una cámara. En el juicio por el caso Lasa-Zabala se le permitió declarar, como testigo y no imputado, camuflando su aspecto con peluca y barba postiza de color negro y gafas oscuras. Aunque reconoció ser rubio, de hecho en Intxaurrondo le llamaban «El alemán», no hubiera habido forma de detectarlo.

En realidad, Pedro Gómez Nieto llegó a estar antes en prisión preventiva por este caso, durante tres meses. Fue procesado inicialmente por el instructor Javier Gómez de Liaño, ante la evidencia de que conocía el secuestro y muertes y los había amparado al menos. Sin embargo, fue excarcelado y desprocesado después de que el Gobierno se negara a desclasificar esos documentos (solo lo haría luego el Supremo y de modo muy parcial). Por si acaso, negó también que fuera su voz. Sumada una y otra cosa, le resultó muy sencillo exculparse.

Por si esto fuera poco, precisamente mientras se deliberaba si desclasificar o no, el Ministerio de Defensa lo ascendió de teniente a capitán, en febrero de 1997. Su argumento fue que esto se regulaba «por sistema de antigüedad y, dentro de este, según el orden de escalafón», por lo que «le corresponde legalmente».

Tras la aparición en el juicio en 2000, donde negó tajantemente los hechos e incluso ser el hombre de Perote en el cuartel, no ha tenido presencia pública. Determinar qué hizo posteriormente es tan difícil como por ejemplo saber cuándo fueron excarcelados sus compañeros de Intxaurrondo Felipe Bayo Leal y Enrique Dorado Villalobos, condenados junto a Enrique Rodríguez Galindo por los secuestros y muertes de los dos tolosarras. Se sabe cuándo se fue a casa el general, pero no sus esbirros.

Perote, una condena anulada por Europa

El ejemplo de Gómez Nieto denota la impunidad habitual en estos casos, pero el de su interlocutor, Juan Alberto Perote, quizás sea aún más revelador: y es que no ha sido condenado por lo ocurrido en Intxaurrondo, sino por revelar secretos oficiales, en parte lo que ocurría en el cuartel.

Perote había sido jefe operativo del Cesid entre 1983 y 1991, lo que explica su conversación con Gómez Nieto, en la que se interesa por lo que pasaba entre los muros de Galindo.

Tras acabar mal con la cúpula de lo que ahora es el CNI, en 1995 fue detenido acusado de llevarse de «La Casa» numerosas microfichas y folios reveladores de la guerra sucia, como la nota de despacho en que aparentemente el director del Cesid iba a comunicar a Felipe González el inicio de los GAL (se argumentó judicialmente que la inscripción «Pte.» no significaba «presidente» sino «pendiente»). Algunos estaban viendo la luz en ‘El Mundo’.

De hecho, la grabación que ahora se ha difundido públicamente por vez primera apareció en el registro judicial de su celda en la cárcel militar de Alcalá de Henares, en 1996.

Un tribunal militar le condenó en 1997 a siete años de cárcel por revelación de secretos oficiales. Cinco años después, el Tribunal de Estrasburgo determinaría que no tuvo un juicio justo, por lo que quedó anulada. Luego sufrió otra condena menor por las llamadas «escuchas del Cesid». Pero nunca ha sido juzgado por guerra sucia: en la vista oral del caso Lasa-Zabala también fue testigo.

Al contrario que Gómez Nieto, Perote sí ha tenido actividad pública posterior e incluso escribió un libro, ‘Confesiones de Perote’.