Las autoridades mexicanas han decidido procesar a cuatro policías por el delito de feminicidio tras el uso excesivo de la fuerza en contra de una mujer salvadoreña esposada que perdió la vida en la localidad turística de Tulum, según ha informado este lunes la Fiscalía General del estado de Quintana Roo, en la península de Yucatán.

El propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha asumido que la muerte ha sido debida a la actuación policial: «Fue sometida por la Policía, por cuatro elementos de la Policía de Tulum y de Quintana Roo, fue brutalmente tratada y asesinada, es un hecho que nos llena de pena, de dolor y de vergüenza».

Aunque oficialmente no ha sido identificada, grupos de migrantes y feministas afirman que se trata de Victoria Esperanza Salazar, de 36 años de edad, originaria de El Salvador y residente de Tulum, donde vivía con sus tres hijas menores de edad.

Ruptura de dos vértebras

La Fiscalía ha indicado que, de acuerdo con los resultados de la autopsia, la víctima presentaba «una fractura en la parte superior de la columna vertebral producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra, lo que provocó la pérdida de la vida».

Las lesiones, señala el dictamen, «son compatibles y coinciden con las maniobras de sometimiento que se le aplicaron a la víctima durante el proceso de su detención y antes de fallecer».

«La técnica policial de control corporal aplicada y el nivel de fuerza utilizado se realizó de manera desproporcionada, inmoderada y con un alto riesgo para la vida, ya que no fue acorde con la resistencia de la víctima, lo que ocasionó una desaceleración con rotación del cuello, violándose con ello lo establecido en la Ley Nacional sobre el uso de la fuerza», señala la Fiscalía en un comunicado de prensa.

Como ocurrió con George Floyd, la rodilla en el cuello

Activistas mexicanos han comparado lo sucedido en Tulum con la muerte del afroestadounidense George Floyd, quien falleció asfixiado por un agente de la Policía de Mineápolis, en mayo de 2020, lo que desató las históricas protestas por la justicia racial en Estados Unidos y gran parte del mundo.

El crimen de Tulum ocurrió la tarde del sábado, cuando al parecer unos vecinos llamaron a la Policía debido a que la mujer se encontraba supuestamente escandalizando en la vía pública.

En las imágenes se observa cómo una de los cuatro agentes coloca su rodilla en el cuello de la víctima, que solo alcanza a gemir.

Los policías ya la tenían inmovilizada en el suelo y estaba esposada cuando una agente se colocó encima de ella y le puso la rodilla a la altura de la nuca.

Al percatarse de que ya no hacía ningún movimiento, la subieron a la parte trasera de un coche patrulla, sin hacer ningún tipo de maniobra para reanimarla.

Rechazo institucional y convocatorias para movilizarse

Por su parte, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha pedido que se castigue a los responsables.

A este respecto, su homólogo mexicano ha prometido que «se va a castigar a los responsables».

«Ya están en proceso de ser enjuiciados y no habrá impunidad, una característica de nuestro Gobierno, a diferencia de otros, es que antes había autoritarismo, se cometían estos hechos con frecuencia y además había impunidad; ahora no», ha subrayado López Obrador.

Mientras tanto, grupos feministas han anunciado para este mismo lunes una serie de protestas en varios puntos del Caribe mexicano.