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Un condenado en Bizkaia por torturas, nuevo jefe de la Guardia Civil en el País Valencià

Nuevo caso de promoción dentro de la Guardia Civil a un condenado por torturar a ciudadanos vascos. Arturo Prieto fue declarado culpable en 1999 por la Audiencia de Bizkaia por los malos tratos sufridos por Juan Ramón Rojo, Francisco Palacios y Xabier Arriaga. El Supremo le exculpó luego.

La toma de posesión de Prieto, ante el número dos de Interior y la directora de la Guardia Civil.
La toma de posesión de Prieto, ante el número dos de Interior y la directora de la Guardia Civil. (@guardiacivil)

Arturo Prieto, nuevo jefe de la Guardia Civil en el País Valencià, fue condenado junto a Daniel Simón Santamaría por la Audiencia de Bizkaia en 1999. Los hechos se remontaban a 1992. Juan Ramón Rojo, Francisco Palacios y Xabier Arriaga fueron detenidos por la Guardia Civil en enero de aquel año y denunciaron haber sufrido torturas en comisaría.

El juicio no se celebró hasta siete años después y Prieto, por aquel entonces capitán de la Guardia Civil, y Santamaría, teniente, fueron condenados a 18 meses de prisión que no tuvieron que cumplir. En el mismo caso fueron juzgados otros seis agentes que quedaron absueltos. La sentencia consideraba probado que las lesiones que presentaron los tres ciudadanos vascos eran fruto de los malos tratos recibidos a manos del Instituto Armado y que Prieto y Santamaría «tuvieron cabal conocimiento de los malos tratos que se estaban produciendo, sin que pese a su condición de superiores jerárquicos hicieran absolutamente nada para impedirlos». En 2001, el Supremo anuló la condena.

Durante los últimos años Prieto ha sido coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Almería, pero hace dos semanas se hizo oficial su ascenso a general de Brigada. El nombramiento se realizo a propuesta de la ministra española de Defensa, Margarita Robles. En el BOE publicado hoy se comunica su traslado al País Valencià como jefe de la Comandancia.

En el currículum de Prieto destacan como méritos sus años en el GAR y el Servicio de Información de Bizkaia, sin hacer mención a la citada condena.

Además de este caso, Prieto también fue investigado en 1992 en el caso de torturas a Kepa Urra, último con condena en el Estado español, donde tres guardias civiles fueron condenados a cuatro años de prisión. Aquella condena también quedaría reducida por el Supremo a un año y, en 1999, el Gobierno de Jose María Aznar concedió el indulto a los torturadores. Tras el indulto, Urra compareció ante los medios y señaló que se opuso al mismo porque «como se ha visto, los guardias civiles condenados han progresado en el escalafón militar, hasta llegar a altos cargos». La historia se repite 20 años después.

Pérez de los Cobos y Sánchez Corbí

Junto a Prieto fueron investigados dos nombres conocidos. El a la postre coronel Diego Pérez de los Cobos y Manuel Sánchez Corbí. Este último fue coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil hasta que Grande Marlaska lo destituyó en 2018. Haber sido investigado por torturas y darse por probado que «visitó» a Urra en el hospital contra las recomendaciones médicas no evitó que fuese condecorado con la Cruz de Plata del cuerpo poco después. De hecho, ya había sido premiado previamente. Tampoco que, tras dejar el Instituto Armado, se le abriesen las puertas de Acciona.

Pérez de los Cobos también volvió a ser noticia en Euskal Herria cuando Pello Alcantarilla, al ver su rostro en televisión, lo identificó claramente como el mando de la Guardia Civil que pasó por los calabozos de Tres Cantos cuando estaba siendo torturado.