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EH Bildu cree que el pacto presupuestario «consolida un espacio de izquierdas»

Los portavoces de EH Bildu Bakartxo Ruiz y Adolfo Araiz han comparecido para exponer el punto de vista de la coalición soberanista respecto al acuerdo presupuestario alcanzado con el Gobierno que lidera María Chivite. 

Adolfo Araiz y Bakartxo Ruiz, en la comparecencia de este sábado. (Iñigo URIZ/FOKU)
Adolfo Araiz y Bakartxo Ruiz, en la comparecencia de este sábado. (Iñigo URIZ/FOKU)

EH Bildu se abstendrá en la votación de los Presupuestos Generales de Nafarroa para 2022 y en la ley de medidas fiscales, que saldrán así adelante tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno foral que aporta «satisfacción» a la formación abertzale, porque «mejora» la propuesta inicial del Ejecutivo y «consolida un espacio de izquierdas» frente a la derecha que representa Navarra Suma.

Así lo han defendido Adolfo Araiz y Bakartxo Ruiz, en una comparecencia en Iruñea después de anunciarse el tercer acuerdo consecutivo en torno a las cuentas navarras.

Han especificado que el principal «valor político» de este pacto es «la capacidad de acuerdo de nuestra formación para configurar una alternativa a la derecha», además de «profundizar y orientar la política presupuestaria en una determinada dirección».

Han valorado asimismo «la voluntad de diálogo» que han apreciado en el Gobierno, con el que ya la pasada semana se llegaron a acuerdos sobre financiación local y la inclusión de determinadas partidas en el anteproyecto de Presupuestos.

En el acuerdo definitivo las prioridades de EH Bildu han sido «consolidar la política y la línea presupuestaria de años anteriores, que no hubiera un retroceso», y «hacer frente a la crisis sanitaria y a sus consecuencias económicas, así como plantear retos a futuro».

Estos son el «fortalecimiento de los servicios públicos», evitar la desaparición o disminución de algunas partidas advertidas en el anteproyecto, «ampliar los derechos de la ciudadanía en política lingüística» y otras materias como elevar las pensiones o políticas en materia de transición energética o vivienda.

Discrepancias en materia fiscal

No ha obviado que han existido «importantes discrepancias, fundamentalmente en materia fiscal», por lo que unos presupuestos obra de EH Bildu «serían diferentes en forma y contenido» a los hoy firmados, pero «este acuerdo mejora el presupuesto, la parte económica y también los compromisos que van ligados al acuerdo».

Entre las medidas avanzadas, Ruiz y Araiz ha enumerado «auténticos hitos» como la garantía de que las pensiones mínimas alcanzarán los 800 euros mediante vías fiscales, la gratuidad del ciclo educativo 0-3 años a las rentas inferiores a 18.000 euros en toda Nafarroa, avanzar hacia la gratuidad en el aprendizaje de euskara en personas adultas o los 2 millones más para la contratación de médicos en Atención Primaria.

El Gobierno de Navarra creará además una empresa pública para el transporte sanitario y cuatro localidades afectadas por la construcción del embalse de Itoitz «subsanarán de forma parcial el agravio histórico» con 400.000 euros de transferencias corrientes.

ETB3 o Tajonar

Facilitar la captación de ETB3 en todo el herrialde para el aprendizaje infantil en euskera, un plan director para la creación de centros de día o el compromiso del Gobierno de invertir en su plan director de instalaciones deportivas la cuantía que perciba por la reventa a Osasuna de las instalaciones de Tajonar son otros de los ejemplos de aportaciones de la formación abertzale al acuerdo.

Estos Presupuestos «no son una revolución» para EH Bildu, pero «permiten seguir avanzando, estableciendo un rumbo, aunque queda mucho camino por recorrer para que se puedan garantizar unos servicios públicos universales».

También, han incidido, suponen «consolidar un espacio progresista y de izquierdas que sirva de alternativa a la derecha, que quede claro que la influencia de la derecha sea nula, inexistente» en el escenario institucional.

Preguntada al respecto, Bakartxo Ruiz ha señalado que el acuerdo fue respaldado ayer en una asamblea en la que participaron «decenas de militantes», aunque este tipo de decisiones «son coherentes porque se derivan» de la consulta vinculante celebrada al inicio de esta legislatura con unas 2.000 personas de las bases de la formación, que entonces dieron el visto bueno a la investidura de Chivite con la abstención de EH Bildu.