La mayor sorpresa del acuerdo entre el Gobierno que lidera María Chivite y EH Bildu para los Presupuestos ha sido la velocidad con la que se ha alcanzado, menos de un mes. En lo demás, la puesta en escena ha sido exactamente la misma que en años anteriores. El pistoletazo de salida de la negociación fue el 13 de octubre, con encuentros del Ejecutivo por separado con los dos partidos que podían darle la mayoría. Navarra Suma se descolgó una semana después. Y EH Bildu alcanzó un entendimiento en los quince días siguientes. 

Estos serán, por tanto, los terceros presupuestos que logra aprobar Chivite, revistiendo su acción de Gobierno de estabilidad. Pero para los otros dos partidos presentes en el Ejecutivo (Geroa Bai y Podemos), así como para EH Bildu, se trata los séptimos presupuestos que han aprobado para Nafarroa de forma consecutiva, pues se suman a los cuatro de la legislatura anterior, la presidida por Uxue Barkos. 

Ramón Alzórriz, el portavoz de PSN, ha asegurado en el Parlamento que, con el acuerdo, su gobierno sale «fortalecido». Ha indicado, además, que las claves para ello han sido priorizar los compromisos sociales y que «este Gobierno está más en el para qué que en el con quién, centrándose lo que nos une y dejando a un lado lo que nos separa». 

Barkos, que lidera a Geroa Bai desde el Parlamento, ha insistido en que, de algún modo, estos séptimos presupuestos que van a salir con el apoyo de EH Bildu suponen el fracaso de la derecha «de Navarra y de fuera de Navarra de tratar de generar ruido de distorsión en esta materia». 

Esparza: «Dispuesta a cualquier cosa»

«María Chivite está dispuesta a cualquier cosa con tal de mantenerse en la Presidencia del Gobierno», ha declarado por su parte Javier Esparza, con un discurso que no se sabía bien si estaba dirigido a la población navarra, que ha tenido tiempo de interiorizar el papel que juega EH Bildu en Nafarroa, o para Madrid, donde esta realidad es más desconocida y puede parecer más chocante. 

Esparza, asimismo, ha denunciado la existencia de «un acuerdo de legislatura». Y que el pago por ello es «blanquear» a EH Bildu.

Adolfo Araiz, a diferencia del resto de los portavoces, no ha querido entrar al tema que ha monopolizado las preguntas de los periodistas. EH Bildu ya dio su lectura el fin de semana.

Por ello, Araiz ha hablado de Glasgow, de la importancia de seguir peleando contra el cambio climático, por el futuro de las energías renovables y los cambios en la legislación. Al respecto, cabe mencionar que la preocupación de EH Bildu por una transición ordenada hacia fuentes de energía verde ya se contempla dentro del acuerdo de presupuestos para 2022.