El cineasta gallego Rodrigo Cortés siempre trata de sorprender con cada una de sus películas, por eso nunca se repite y busca constantemente la originalidad. Su filmografía no puede ser más variada, con titulos tan diferentes entre si como ‘Concursante’ (2007), ‘Buried’ (2010), ‘Luces rojas’ (2012), ‘Blackwood’ (2018), o su episodio ‘La broma’ (2021) de la última entrega de la serie ‘Historias para no dormir’, que revisa los originales de Chicho Ibáñez Serrador. Nada que ver con el estreno en el festival de Sevilla de ‘El amor en su lugar’ (2021), que es teatro dentro del teatro visto por el cine. Un juego metagenérico muy abierto, que guarda notorios paralelismos con el clásico de Ernst Lubitsch ‘Ser o no ser’ (1942), ya que igualmente versa sobre una compañía teatral bajo el nazismo durante la II Guerra Mundial. No en vano adapta una obra escénica del polaco Jerzy Jurandot, autor que sobrevivió al ghetto de Varsovia en su época de director de la revista teatral del Femina.

Allí se representaban comedias musciales para la evasión durante un par de horas de la población de orígen judía que sufría el confinamiento, en unas condiciones infrahumanas de frío, hambre y represión militar. En el guion que el propio Rodrigo Cortés ha escrito junto al conocido escritor alemán David Safier se presenta a la compañía que pone en escena la obra del título, y cuyas vivencias personales corren paralelas a las de los personajes de la ficción. De tal foma que el enredo de parejas románticas a interpretar les afecta en la vida real, con los celos y demás sentimientos que los unen y enfrentan. El director tiene un plan de fuga a llevar a cabo tras la función, y le pide a su antiguo amor que le acompañe, pero ésta no quiere traicionar a su nuevo novio y a su hermana pequeña. El diseño artístico y la ambientación de época se imponen a un reparto internacional poco reconocible.