
Bidasoa-Irun ha hecho oficial que Xoán Ledo no continuará en Bidasoa la próxima temporada. El cancerbero de Lalín llevaba cinco ejercicios como amarillo y, aunque «me entra un poco de pena el hecho de irme, es una decisión que tenía que tomar, que me venía bien un cambio de aires y lo tomo con muchas ganas», ha señalado en una nota.
Ledo llegó a Irun en junio de 2017, tras lograr el campeonato mundial junior y haber jugado en el Barcelona B y Villa de Aranda. «Llegué aquí con 21 años recién cumplidos y podría decir que era un chaval al que le gustaba jugar a balonmano y creo que me voy siendo un jugador profesional», ha reconocido.
«Me he dado cuenta de lo que implica la profesionalidad y la dedicación a lo que quieres hacer», ha añadido el portero, que ha admitido que en su etapa en Bidasoa «he madurado personal y deportivamente y he crecido junto al equipo». Hasta el momento, ha disputado 157 partidos oficiales con el cuadro vasco, 120 de Asobal, cinco de Copa Asobal, 12 de Copa y 20 de competiciones europeas.
Con 26 años que cumplirá el próximo 6 de julio, Ledo busca nuevas metas en su carrera deportiva y todo apunta a que la campaña que viene jugará en la liga francesa, si bien todavía no se ha hecho público en qué equipo. Mientras tanto, seguirá dándolo todo por Bidasoa: «Soy un competidor, me gusta ganar y lo voy a dejar todo. Me voy a matar a cada momento que esté en la pista para ayudar al equipo», ha resaltado.
«Suena ambicioso eso de querer ganar un título con la competencia que tenemos, pero es algo que yo personalmente tengo como ilusión y sueño, levantar un título con el Bidasoa. Sé que suena optimista, pero me encantaría», ha deseado.
Se acaba una etapa irrepetible, pero ya habrá tiempo para despedidas, queda mucho por jugar #GoraBidasoa https://t.co/n7Zqg4f5uf
— Xoan Ledo (@xoan_16_ledo) February 7, 2022
Echando la vista atrás, Ledo ha puesto en relieve su recuerdo sobre el bloque del primer subcampeonato. «Era un poco impensable que el equipo fuera segundo después de quedar décimo, pero esos dos años que el equipo se mantuvo el mismo creo que será difícil para mí personalmente superarlo, lo bien que nos sentíamos, lo bien que jugábamos… Fue espectacular», ha descrito.
El meta gallego se ha mostrado agradecido «a la directiva y a los entrenadores por haber confiado en mí estos cinco años; a los servicios médicos por haberme cuidado tan bien, a los fisios por tratarme cada día y ser grandes personas; y a la afición por animarme y ayudarnos a todos como equipo. Me llevo amigos de verdad», ha corroborado.
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