Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Un clásico revisado de la cultura québécois

Québec. 2021. 158’ Dtor. y guion: Sébastien Pilote, sobre la novela de Louis Hémon. Prod.: Sylvain Proulx y Pierre Even. Int.: Sara Montpetit, Hélène Florent, Robert Naylor.

Sara Montpetit ganó el premio Iris quebequés de Actriz Revelación.
Sara Montpetit ganó el premio Iris quebequés de Actriz Revelación. (NAIZ)

Estamos ante todo un clásico de la cultura de Quebec, donde la novela de Louis Hémon es de lectura obligada en las escuelas. Allí la conocen bien, al igual que la vieja cinefilia, ya que esta es la cuarta adaptación cinematográfica conocida. Julien Duvivier fue el primero en 1934 con Madeleine Renaud como actriz principal, luego le tocó el turno a Marc Allégret en 1950 con Michèle Morgan, y después en 1983 a Gilles Carle con Carole Laure.

Son precedentes muy importantes, ante los que Sébastien Pilote ha optado por ser más fiel al texto original que ningún otro. Su labor ha sido reconocida en los premios Iris del cine quebequés, en los que ‘Marie Chapdelaine’ (2021) acumuló un total de dieciséis nominaciones, de las que obtuvo finalmente cuatro estatuillas, las principales para Sara Montpetit como Actriz Revelación y para Hélène Florent como Mejor Actriz Secundaria. Son galardones a sumar a los anteriormente logrados con sus tres largometrajes previos ‘El vendedor’ (2011), ‘Le démantèlement’ (2013) y ‘Le disparition des lucioles’ (2018).

El libro, publicado entre 1913 y 1914, es un fiel reflejo de lo que era la vida de la mujer en el medio rural a principios del siglo pasado. María pertenece a una familia que vive como sus antepasados, luchando cual pioneros contra un territorio hostil, empeñados en ganar terreno al bosque a fuerza de talar árboles y plantar cultivos en su lugar. Están aislados al norte del lago Saint-Jean, cerca del río Péribonka, hasta donde llega muy poca gente, principalmente temporeros y tan solo en el corto verano, porque luego los inviernos son largos e interminables.

Para poder vislumbrar otro futuro diferente al que allí le aguarda María debe casarse, y a tal fin tendrá que elegir entre tres pretendientes. Uno es un cazador de pieles y leñador que le ofrece un modo de vida libre y salvaje, el segundo tiene fábricas en Massachusetts y le tienta con irse a los EEUU, mientras que el último es su vecino, otro luchador de esas tierras remotas.