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LAB pide explicaciones a la rectora tras revelarse el espionaje a personal de la UPV/EHU

LAB ha pedido explicaciones a Eva Ferreira, rectora de la UPV/EHU, tras conocerse que el jefe de seguridad de la universidad espió a personal del centro, una información que facilitó a la Policía española dentro de la trama ‘Kitchen’.

LAB ha pedido explicaciones a la rectora Ferreira por el espionaje a personal de la UPV/EHU.
LAB ha pedido explicaciones a la rectora Ferreira por el espionaje a personal de la UPV/EHU. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

El jefe de seguridad de la UPV/EHU espió a personal del centro universitario y facilitó esa información a la trama policial del caso Kitchen, según ha revelado ‘Infolibre’. A raíz de este escándalo, el sindicato LAB ha pedido explicaciones a la rectora de la universidad, Eva Ferreira.

De acuerdo con las informaciones del citado medio, en los mensajes de WhatsApp intercambiados por el ex secretario de Estado de Seguridad durante el Gobierno de Mariano Rajoy, Francisco Martínez, con los responsables de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía española, aparecen referencias a algunos profesores de la UPV/EHU. La UCAO es una unidad policial del Gobierno español que lleva a cabo el seguimiento de personas y control de sus comunicaciones.

Según lo publicado, en un mensaje del 2 de abril de 2015, hablaron sobre una persona, aunque sin nombrarla. En concreto, Martínez pregunta a ver si «¿sabes algo de este? ¿Puede ser de Podemos o de Bildu?». «Te lo digo enseguida», responde el jefe de la UCAO.

Unos quince minutos más tarde, le señala que «en el 2012, colaboraba con Askapena o sea más de Bildu, estoy intentando localizar al jefe de la UPV, que ese lo sabe seguro». Y añade pocos minutos después que «me dice el jefe de seguridad de la UPV que ahora está con Podemos».

LAB considera que, en el caso de confirmarse, «esta información es especialmente grave. El hecho de que desde la UPV/EHU, a través del jefe de seguridad, se pase información sobre su personal directamente a la Policía supone atravesar una serie de límites».

Recuerda que, «mientras que para el personal de la UPV/EHU es imprescindible que los proyectos de investigación pasen por el comité de ética, mientras se nos exige el cumplimiento de las normativas de protección de datos, parece ser que el jefe de seguridad facilita a la Policía informaciones personales de las y los trabajadores y datos sobre su filiación política».

Añade que «del anterior diálogo, se entiende que no fue el primer caso y que tenía capacidad para conseguir información sobre la filiación política de personas de la UPV/EHU de una manera muy rápida y sencilla».

Y pone el acento en que, «a pesar de que los hechos publicados son de 2015, el cargo de jefe de seguridad de la UPV/EHU sigue ocupado en la actualidad por la misma persona».

Aclaraciones públicas

Por todo ello, LAB pide a la rectora que «aclare públicamente» si la propia Ferreira o alguna otra persona de su equipo de dirección «tiene más detalles sobre estos hechos que aparecen en la documentación del caso Kitchen».

También le pregunta sobre cuáles son las funciones y tareas de la persona responsable de seguridad y si, entre ellas, «se encuentra también recabar información de tipo político-social sobre las y los trabajadores de la UPV/EHU y pasársela a la Policía. Entre otros aspectos, queremos saber si tiene competencia para conocer la LDAP (el protocolo ligero de acceso a directorios) de los y las trabajadoras de la UPV/EHU y si tiene acceso a su correo corporativo».

Además, le reclama información sobre «qué persona del equipo de dirección tiene la competencia para controlar las actividades de un cargo de confianza tan importante como es el de jefe de seguridad de la UPV/EHU y de qué medidas y protocolo se dispone para controlar dichas actividades».

Otras peticiones pasan porque «aclare si tiene intención de adoptar algún tipo de medidas para evitar que se repita una filtración de información sobre el personal de la UPV/EHU a la Policía, así como si tiene intención de establecer algún tipo de control democrático sobre las actividades de este cargo».

Finalmente, exige a la rectora que «investiguen este caso y, cuando se identifique el origen de estas filtraciones de información a la Policía, tome las medidas disciplinarias pertinentes».

LAB considera «necesario responder con un no rotundo a las actividades policiales sin ningún tipo de control democrático que atenten contra los derechos de las y los trabajadores de la UPV/EHU. Para ello, es imprescindible plantear medidas eficaces». Y entiende que «le corresponde ahora a la rectora dar detalles sobre lo sucedido a la comunidad universitaria y a la sociedad vasca, y aportar garantías de que no vuelvan a repetirse sucesos de este tipo».

El espionaje a personal de la UPV/EHU es un nuevo caso vinculado al ‘caso Kitchen’ en Euskal Herria. A comienzos de este mes, ‘Infolibre’ desveló que Mari José Beaumont fue espiada por Interior de Rajoy siendo consejera de Interior del Gobierno de Nafarroa, hecho que fue denunciado poco después por el Parlamento de Nafarroa y que el propio ministro español de Interior, Fernando Grande Malaska, lo calificó de «muy grave».