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Incómodos partidos de transición para Bilbao Basket y Saski Baskonia

Los hombres de negro buscan lamerse las heridas de la eliminación de la FIBA BCL en su duelo ante Bàsquet Girona. La escuadra gasteiztarra, por su parte, afronta la enésima visita a la cancha del Real Madrid, pero con la voluntad puesta en el duelo del próximo jueves frente al Estrella Roja.

Kotsar intenta parar a Musa en el reciente partido entre Real Madrid y Baskonia de Euroliga.
Kotsar intenta parar a Musa en el reciente partido entre Real Madrid y Baskonia de Euroliga. (@EUROLEAGUE)

Es momento de transición para Saski Baskonia y Surne Bilbao Basket. Para los gasteiztarras, en estos momentos la clasificación de la Liga ACB, en la que se ubican con un envidiable balance de 18-4 en tercera plaza –a un solo triunfo del líder Real Madrid y con el average favorable a los gasteiztarras–, importa menos que la clasificación de la Euroliga, inmersa la Fase Regular europea en una enloquecida recta final en la que cada partido de las cinco jornadas que restan va a ser una final, un drama y hasta una tragedia.

En lo que respecta a los hombres de negro, cierto que ganar a Bàsquet Girona les daría algo más que aire y el décimo triunfo, ya que ayudaría a los de Jaume Ponsarnau a quitarse de encima la depresión y la melancolía por lo que pudo ser y no fue en la FIBA BCL, por más que a los bilbainos aún les reste una inútil jornada final. Sería una forma de lamerse las heridas, cosa que nunca viene mal.

Por orden cronológico, será el cuadro bilbaino quien, a las 12.30, regrese a su hogar en el Bilbao Arena para vérselas en el partido 1.100 de Aíto García Reneses en la Liga ACB. Quizá toque recordar que los hombres de negro jugaron precisamente ante la escuadra gerundense uno de sus peores partidos de la primera vuelta, justo en el momento en que poder llegar a la Copa empezaba a ser una opción real. Pero los bilbainos no solo perdieron en Fontajau, sino que cayeron con un estruendoso 84-59, perdiendo los cuatro cuartos y padeciendo en carne propia uno de los mejores partidos de Marc Gasol desde su regreso a la Liga ACB y uno de los primeros grandes partidos del joven croata Roko Prkacin, principal obra de orfebrería que está puliendo Aíto en esta estancia en Girona.

El bando bilbaino sufrió ese doloroso tortazo el pasado 14 de enero y empezando de aquel días, los bilbainos acumulan un escalofriante balance de 1-6 en la competición doméstica, al tiempo que su rival de este mediodía ha ido escalando posiciones hasta ubicarse a la estela vizcaina, con solo un triunfo menos –undécima plaza con un balance de 9-13 para Bilbao Basket; decimotercera con un 8-14 para los catalanes– y lejos en apariencia del peligro del descenso.

Para más inri, en esa racha de malos resultados los problemas físicos también se han multiplicado para los de Jaume Ponsarnau, aunque de cara a este domingo, el técnico de Tárrega podrá disponer del ala-pívot Denzel Andersson, lo cual debe suponer añadir cierta fortaleza a la defensa y al rebote bilbainos, viendo la clase de agujero que se han convertidos estas dos suertes de un tiempo a esta parte, como bien se vio en el duelo reciente frente a Darussafaka.

En Madrid sin Dani Díez

Saski Baskonia, por su parte, regresará al WIZink Center 12 días después de haberse impuesto en partido de Euroliga con el «tres más uno» aquel de Matt Costello, precedido del tapón de Daulton Hommes sobre Tavares. Aquello fue un dramático partido de Euroliga, y el tercer triunfo en tres partidos que los gasteiztarras han cosechado ante el Real Madrid esta campaña. Habrá que ver si la tendencia se mantiene este domingo a partir de las 18.30.

Por una vez y sin que sirva de precedente, poco importa la suerte de este partido. Sí, ganar al Real Madrid es un deber moral, sobre todo si la recompensa posterior pudiera ser situarse en el liderato de la clasificación de la Liga ACB. En ese sentido, el partido del feudo madrileño tiene todos los alicientes.

Pero la realidad dice que Saski Baskonia tiene que mirar al jueves que viene. La cita que hoy importa está en Belgrado, en el Aleksandar Nikolic Hall –también conocido como Hala Pionir, otro de los templos del basket europeos–, ante un Estrella Roja que dirigen Dusko Ivanovic, Luca Vildoza y Facundo Campazzo, entre otros, y que tras su derrota del viernes ante el Barça parece definitivamente descabalgado de la pelea por el Top 8 europeo. Ganar ese partido, sobre todo tras haber caído el pasado jueves en La Mano de Elías de Tel Aviv por 93-79, supondría un espaldarazo quizá definitivo para que los gasteiztarras puedan asegurar una plaza en los cuartos de final de la Euroliga. Ese es El Partido, con mayúsculas, en estos momentos y por tanto, la cita contra el Real Madrid suena como un engorro que habrá que enfrentar... pero que nadie adivina cómo.

Reza la lógica que yendo a por todas, sin variar la rotación y dando primacía a jugadores como Darius Thompson, Giedraitis, Hommes o Kotsar. Pero ya en Tel Aviv empezó a verse a un Joan Peñarroya que decidió estirar más de lo habitual el minutaje de sus jugadores principales, lo cual significó que los Heidegger, Dani Díez, Enoch o Raieste apenas dispusieran de minutos. Meterse otro extra de minutos ante el Real Madrid pocos dçias antes de volver a viajar a Belgrado para jugar frente al Estrella Roja quizá sea lógico, pero suena a indigesto para la familia baskonista.

Entonces queda la alternativa, que es racionar mucho más los minutos de esa primera unidad gasteiztarra en favor de los mencionados. Pero por un lado, se ve que el ritmo y la intensidad de la Liga ACB y la Euroliga se le están atragantando a Heidegger, que Steven Enoch tiene tanto talento en ataque como despistes atrás y que, por si todo ello fuera poco, ni Sedekerskis ni Dani Díez estarán en Madrid.

El alero lituano sigue con su lesión fibrilar en la pierna izquierda, al tiempo que en el caso de Díez, el Tribunal de Arbitraje Deportivo ha ratificado la sanción de dos partidos impuesta al alero madrileño por su gresca con el base del Granada Lluís Costa, sin hacer caso a la petición de medidas cautelares por parte de Saski Baskonia.

En esa tesitura y porque de otro modo no puede cumplir con el número de cupos formativos, Joan Peñarroya ha dado de alta al alero ruso Pavel Savkov, que ya debutó con la camiseta del Baskonia precisamente ante Granada, luego de que su cesión a Fuenlabrada no resultase bien. ¿Debiera Joan Peñarorya dar minutos «de más» a los Kurucs, Raieste o al propio Savkov en el WIZink Center para dar algo de reposo a los Giedraitis o Marinkovic? La sola perspectiva hace que cueste tragar saliva. Pero la Euroliga no espera y la situación clasificatoria del Baskonia en Europa –octavo clasificado con un balance de 15-14, igualado con el noveno, Zalgiris Kaunas, y con Anadolu Efes y Valencia Basket a un solo partido– exige toda la atención y casi ninguna distracción, por más que el duelo del domingo sea nada menos que ante el Real Madrid y existan opciones de liderar la Liga ACB.