Después de la paliza encajada el miércoles ante Lenovo Tenerife, Surne Bilbao Basket tiene este sábado a las 20.45 otra oportunidad de cerrar la semana con victoria en Miribilla. Un Baxi Manresa que solo ha ganado dos partidos de los 14 que ha jugado fuera de casa será el equipo que visite el feudo de los hombres de negro, que tendrán una oportunidad muy clara de sumar su decimotercer triunfo.

Pero antes de ver qué sucede en la cancha, habrá que estar atento a la rueda de calentamiento, ya que tal vez Jeff Withey pudiera vestirse de corto. «Nos llega un periodo con posibilidad de recuperar jugadores y lo veremos un poco mejor», ha apuntado Jaume Ponsarnau, quien ha avanzado la posibilidad de que Jeff Whitey tenga al finel alta deportiva y pueda al menos sentarse el sábado en el banquillo. 

En el último parón por las Ventanas FIBA, la lesión de Jeff Withey llegaba en su tobillo izquierdo, una lesión ligamentosa que obligó al fichaje de urgencia del griego Georgios Tsalmpouris, pero que ha debilitado sobremanera el trabajo defensivo de la pintura y el trabajo reboteador de Bilbao Basket. Disponer del pívot de referencia de los hombres de negro supone tener una rotación útil más y un potencial en el juego de la pintura, aunque frente a Manresa seguramente todavía será difícil verlo saltar a la pista o, aun haciéndolo, difícilmente podrá aportar mucho el pívot texano.

Más pesimista se ha mostrad Jaume Ponsarnau en el caso de un Ludde Hakanson con el que «difícilmente» va a poner contar lo que resta de temporada.

«En este pequeño microciclo hay dudas de nuestra capacidad competitiva, pero no porque creamos que la temporada este acabada. La frustración del otro día es una prueba de que queremos. Si no hubiese compromiso no entraríamos en frustración y seríamos un equipo pasota. Esto pasa por las ganas de hacerlo bien», ha reflexionado el técnico targarino.

Lo cierto es que Ponsarnau ha admitido que las lesiones han afectado a la plantilla en las últimas semanas y ellas han convertido al Bilbao Basket en un equipo «corto, con pocos mimbres y previsible», si bien ha añadido que «cuando hemos acertado con el plan, lo hemos hecho bien».

«Este equipo siempre ha respondido y mi esperanza es que vuelva a hacerlo otra vez. Contra el Tenerife pasaron muchas cosas desafortunadas. No encontramos nada y lo mejor es pasar página porque hay un partido por delante», ha subrayado el técnico catalán de Bilbao Basket.