Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Osasuna exhibe más imagen que puntos en sus duelos frente a los siete primeros ligueros

Más imagen que puntos. Esa es la realidad de los duelos en los que Osasuna se ha medido a los siete primeros. Solo ha conseguido sumar una victoria frente al Betis y sendos empates en el Bernabéu y San Mamés.

Budimir celebra con Barja uno de sus goles frente al Betis, único conjunto de los siete primeros al que ha logrado vencer Osasuna.
Budimir celebra con Barja uno de sus goles frente al Betis, único conjunto de los siete primeros al que ha logrado vencer Osasuna. (Iñigo URIZ | FOKU)

En el Civitas Metropolitano, Osasuna cosechó la derrota más dura fuera de casa y la segunda ocasión en la que ha encajado tres dianas en lo que se lleva de la presente temporada. La otra fue en El Sadar frente al Villarreal a mediados de marzo.

Han sido las excepciones de los diferentes duelos que ha afrontado la escuadra navarra frente a los primeros clasificados de la competición doméstica, ante los que siempre se ha mostrado como un bloque difícil de superar.

Sin embargo, esa rocosidad se ha quedado más en imagen y bastante menos se ha plasmado en puntos. Las matemáticas no engañan. De los 47 puntos que ahora mismo atesora el conjunto rojillo, solo 5 se han logrado en partidos disputados frente a los siete primeros de la tabla liguera.

La gran mayoría de estos últimos se obtuvieron en la visita del Betis al feudo iruindarra el pasado 22 de abril, cuando un inspiradísimo Budimir puso por delante a los suyos hasta en dos ocasiones en apenas once minutos.

Fue uno de los encuentros más completos de los pupilos de Jagoba Arrasate ante su afición y contra un rival que en ese momento estaba pugnando por hacerse con uno de los puestos de Champions. Acabó 3-2.

Otro punto se consiguió en el Santiago Bernabéu de manera muy meritoria, tras empatar Kike García en la segunda parte, defender la igualada en inferioridad numérica y fallar Benzema un penalti en su particular duelo con Sergio Herrera.

El quinto se logró en San Mamés, en un duelo muy físico y que nadie por aquel entonces podía augurar que se volvería a repetir en la competición copera, encuentro que sirvió para darle el pase a la final al cuadro navarro.

Nulo bagaje

A partir de ahí, Osasuna nada ha podido rascar ante los adversarios más regulares del torneo liguero. Para empezar, frente al campeón Barcelona perdió una inmejorable oportunidad en el encuentro de la primera vuelta en El Sadar tras ponerse por delante y jugar una hora con uno más, pese a lo cual, los culés consiguieron remontarle.

Ya en el Camp Nou, hace apenas tres semanas, el cuadro rojillo, con muchos suplentes al estar la final copera a la vuelta de la esquina, realizó un descomunal ejercicio defensivo que no obtuvo recompensa, al encajar en el tramo final.

Además de la ya citada goleada de este pasado domingo, el Atlético también se hizo con los tres puntos en su visita a Iruñea a finales de enero. En aquella oportunidad, también la conexión entre De Paul y Saúl castigó sobremanera a los rojillos.

Apenas un par de semanas después se repitió la misma historia. Esta vez, el Real Madrid se hizo con la victoria en el campo osasunista, pese a que los anfitriones aguantaron el empate sin goles durante casi 80 minutos.

Tampoco frente a la Real Osasuna pudo sumar punto alguno, perdiendo en los dos enfrentamientos ligueros por idéntico resultado y con clara superioridad txuri urdin, tanto en Anoeta, como en El Sadar.

Finalmente, el bloque rojillo también cayó en los desplazamientos al Benito Villamarín, por la mínima aunque luego se vengaría en Copa y La Cerámica, en uno de sus peores envites como visitante.